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"El hotel de Malta está lleno de policías para que no salgamos de la habitación"

Su grupo está vacunado y con PCR negativa previa al vuelo

Jordi Pallàs, a la derecha, junto a su compañero de habitación en el hotel, confinados. | LEVANTE-EMV

Cuatro años de carrera, mucho esfuerzo en los estudios, prácticas, clases, trabajos... Con el sueño cumplido de ser por fin graduado, todas y todos ansían poder celebrarlo con el que será el viaje de su vida. Para los estudiantes de Fisioterapia de la Universitat Rovira i Virgili de Reus, municipio de Catalunya, ese destino era Malta. Contrataron un viaje que les salió barato hace ya algún tiempo. El plan era estar una semana disfrutando de los encantos turísticos de aquel país.

Pensaban regresar a España tras vivir una experiencia irrepetible. Lo que ninguno imaginaba es que sería tan diferente a lo que esperaban. Llegaron en un vuelo el sábado 26 de junio con la intención de regresar a casa el viernes, 2 de junio. Llevaban dos días allí, y el martes por la mañana, cuando se iban a una excursión, la recepcionista del hotel les dijo que no podían, que regresaran a la habitación porque había casos positivos de covid en el vuelo en el que habían viajado. Así empezó una situación que, si no hay nada que lo remedie, no acabará hasta el próximo 11 de julio.

Lo cuenta Jordi Pallàs, joven vecino de Tavernes de la Valldigna, que está entre el grupo de 31 estudiantes de Fisioterapia que se encuentra confinado en un hotel de Malta. Desde el viernes están en un establecimiento diferente del que contrataron para su viaje, en la ciudad de Saint Juliens: «Es un hotel covid al que nos han traído las autoridades de Malta». El propio servicio de salud de aquel país ha sido el que ha organizado las habitaciones, sin dejar elegir a los jóvenes a sus compañeros o compañeras. «La estancia la paga el Gobierno de Malta pero la comida la tenemos que cubrir nosotros», con el enorme gasto que ello supone, relata el joven de Tavernes.

«Al entrar al hotel nos pidieron el número de la tarjeta de crédito para cubrir los gastos». «Nos traen la comida a las habitaciones porque no podemos salir para nada. Tenemos la carta del restaurante y pedimos lo que queremos pero lo tenemos que abonar nosotros», relata. Y eso que contrataron un seguro covid, que, como apunta, de momento no se está haciendo cargo de esos gastos.

Aunque quisieran, no podrían abandonar sus habitaciones porque el hotel está bunquerizado. «Está lleno de policías por los pasillos para que nadie se salte el confinamiento», explica. Cada día acuden al establecimiento dos personas que pertenecen al servicio público de salud de Malta, que se interesan por si hay alguien con síntomas y les van dando indicaciones.

Lo que más molesta a los jóvenes estudiantes es cómo han llegado a la situación en la que se encuentran y la falta de soluciones. En primer lugar, como relata Jordi Pallàs, «para viajar nos pidieron una PCR negativa con 24 o 48 horas de antelación», que ellos se hicieron.

Además, disponen del pasaporte covid que certifica que cuentan con la pauta completa de vacunación, la cual recibieron por ser estudiantes de la rama sanitaria.

Y ni siquiera saben quién es la persona que dio positivo por covid. Según indica, les informaron que viajaba en su mismo avión pero no forma parte del grupo de estudiantes. «Nosotros estamos todos bien», señala a este periódico.

Pese a ello, las autoridades de Malta les obligan a guardar una cuarentena de 14 días bajo el pretexto de que el documento que acredita su vacunación no entró en vigor hasta el 1 de julio y el hecho que les afecta se produjo el 26 de junio. «Lo peor es que estamos aquí en el hotel covid y ni siquiera nos han hecho una PCR para ver si estamos contagiados. Nosotros lo que pedimos es que nos realicen la prueba y si damos negativo nos dejen marchar a España», señala el joven estudiante de Tavernes.

Sin embargo, reconocen que tienen poca esperanza. «Nos han dicho que la cuarentena la tenemos que hacer sí o sí». Desde la embajada española en Malta les han facilitado contactos de abogados. «Nos han recomendado que cumplamos con todo lo que nos indiquen en el país», explica Pallàs.

Por tanto, si nada lo impide este grupo, entre el que se encuentran otros valencianos, entre ellos un compañero de Bellreguard, David Boscà, lo único que verán de Malta será lo que puedan divisar desde la ventana del hotel.

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