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La Generalitat financiará el refugio de animales de Tavernes para la comarca

El servicio empezará a funcionar en enero de 2023

El proyecto para la gestión conjunta de recogida y control de animales abandonados en el que están trabajando gran parte de las comarcas de la Safor y la Ribera y que servirá para remunicipalizar el servicio y poner en el centro el bienestar animal, recibió ayer el espaldarazo definitivo para seguir adelante y que sea una realidad.

El salón de plenos del Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna acogió la presentación de las infraestructuras que servirán para vertebrar a, de momento, 51 municipios, dentro de este proyecto mancomunado y construir refugios que acogerán a los perros, gatos y otras especies que se recojan en la calle, que se ubicarán en esta localidad y en l’Alcúdia.

Al acto asistió la consellera de Medio Ambiente, Mireia Mollà, que se comprometió a financiar una parte de la adecuación de los dos espacios. El anuncio supone una importante razón para seguir adelante con el proyecto, pues la preocupación de los alcaldes estaba en encontrar fórmulas para la financiación de estos espacios.

Mollà no concretaba la cantidad que aportará la Generalitat, pero quiso tranquilizar a los alcaldes mostrando su apoyo sin fisuras a un proyecto que, como reconocía, es «pionero», ya que se adapta en gran medida a la futura Ley de Bienestar Animal que se espera que se tramite y apruebe este mismo año en las Corts para que entre en vigor en 2022. «No vais a tener que sufrir por la financiación porque la Conselleria va a implicarse», comentaba ante representantes de las mancomunidades de la Safor y la Ribera y confiando en que también se sumen otras administraciones.

El alcalde de Tavernes, Sergi González, anunciaba que se espera que el servicio pueda abrir en enero de 2023. «Sabemos que es una fecha exigente pero las personas que estamos involucradas en este proyecto tenemos la confianza de que saldrá adelante».

En ese sentido Mollà se comprometió a que la ayuda del Consell «cumpla los plazos, a pesar de que la administración es lenta a veces en estas cuestiones».

La consellera agradecía el trabajo hecho por los municipios y destacaba «el importante papel que tienen en la protección de los animales». Además, puso en valor la colaboración y coordinación entre distintas comarcas. La inversión para la adecuación de los dos núcleos zoológicos es de 557.000 euros para cada uno, más de un millón en total.

Sergi Machín, gerente de la Mancomunitat de la Ribera Alta, que ha sido el encargado de exponer el proyecto, ha señalado que, si es necesario, se tendrá que recurrir a un préstamo bancario. El coste anual de gestión de estos espacios se estima en 180.000 euros y cada municipio aportará 1,34 euros por habitante.

Como ya ha publicado este periódico, el nuevo servicio, del que, de entrada, forman parte 21 municipios de la comarca de la Safor y 31 de la Ribera alta y Baixa, contará con dos refugios, el de Tavernes y el de l’Alcúdia. En el primero de los casos se ubicará en un espacio de 3.000 metros cuadrados junto a la estación del ferrocarril, en el polígono del Golfo, que serán ampliables en caso de necesidad, y el de l’Alcúdia dispondrá de algo más de superficie, unos 4.000 metros cuadrados.

Las instalaciones estarán preparadas para acoger hasta 300 animales cada una, aunque se considera que el número óptimo son 200. Los refugios serán gestionados por protectoras, que optarán al servicio mediante un concurso público restringido al que solo podrán presentarse este tipo de entidades. Pero la dirección de los mismos será única y recaerá en la administración, concretamente en el Consorcio de la Ribera. Se promoverá la adopción frente compra de animales y la premisa es el sacrificio cero.

Los núcleos zoológicos, en su interior, dispondrán de varios espacios diferenciados para perros, gatos y equinos, y también se habilitarán salas para ofrecer talleres de concienciación, especialmente a los centros educativos y para el uso de las protectoras.

Por parte de la Safor, forman se han integrado en el servicio los municipios de Ador, Alfauir, Almiserà, Almoines, l’Alqueria, Barx, Bellreguard, Beniarjó, Benifairó, Beniflà, Benirredrà, Daimús, Guardamar, Miramar, Palmera, Potries, Rafelcofer, el Real, Tavernes, Villalonga y Ròtova.

Aunque el proyecto para la gestión de la recogida y control de animales cuenta, por el momento, con 21 de los 31 municipios de la comarca de la Safor adheridos, la vicepresidenta de la Mancomunitat de la Safor, Assumpta Domínguez, que también ayer estuvo presente en la presentación de los refugios que tuvo lugar en Tavernes, señaló que cabe la posibilidad de que en un futuro se incorporen otras localidades.

La también alcaldesa de Potries explicó que la ausencia de la decena de municipios que, por ahora, se han quedado fuera, tiene diferentes casuísticas. En el caso de Oliva, por ejemplo, señalaba que el municipio tiene refugio propia y un servicio que ya es público, con plantilla propia. Con Gandia, dijo, «también hubo reuniones pero por volumen de población, la administración local consideró que en los refugios de Tavernes y l’Alcúdia no había espacio suficiente para acoger a sus animales».

En tercer lugar hay una serie de localidades que, si bien mostraron interés en el proyecto, en estos momentos no pueden incorporarse porque tienen contratos o convenios ya firmados con diferentes entidades que no se pueden romper.

En estos casos, es muy probable que cuando acabe esa vinculación algunos se vayan sumando al proyecto conjunto entre las comarcas de la Ribera y la Safor para la gestión y recogida de animales abandonados en la calle.

La consellera, Mireia Mollà, apuntaba que «lo ideal es que todos los municipios formen parte del proyecto».

Más municipios podrán sumarse al proyecto

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