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Compromís rechaza la CV-60 y se atreve a redactar un trazado alternativo

El partido encargará a una empresa, en tiempo récord, el diseño para conectar la autovía de l’Olleria con la AP-7 y la N-332 en la Safor

La autovía CV-60, en el término de Castellonet. | PERALES IBORRA

Compromís de la Safor-Valldigna, formación política que aglutina diferentes sensibilidades sobre el proyecto de prolongación de la autovía CV-60 en la Safor, ha acabado rechanzando el plan planteado por la Conselleria de Obras Públicas, consistente en una nueva carretera, de cuatro carriles, entre Palma de Gandia y Gandia, con conexiones en Potries-Beniflà, la AP-7, la carretera de Almoines a Bellreguard, y, finalmente, la N-332 entre Bellreguard y Gandia.

Pero, además del rechazo a una actuación que, en su opinión, es inasumible desde el punto de vista ambiental, Compromís ha encargado a un equipo técnico la redacción de una alternativa al proyecto de la Generalitat.

Según señaló ayer a este periódico la secretaria comarcal de Compromís, Jacinta Rubio, los técnicos que realizarán ese trabajo tendrán el encargo de buscar otra forma de conectar la CV-60 desde la rotonda de Potries-Beniflà hasta la AP-7 y la N-332. Porque lo que resulta evidente es que la autovía de l’Olleria debe prolongarse hacia esas dos vías de alta capacidad con el fin de mejorar la conectividad de la red de carreteras de las comarcas centrales y su entronque con las que discurren por el litoral.

Rubio explicó que no se trata de una petición a largo plazo, sino que Compromís quiere que su alternativa al proyecto de la Generalitat esté listo en no más de tres semanas para que los ayuntamientos o alcaldes que lo deseen puedan incluir esa idea a modo de alegaciones, al mismo tiempo que se rechaza el diseño que en estos momentos está en exposición pública. El plazo de alegaciones al proyecto concluye este mismo mes de julio.

«El objetivo es encontrar una alternativa que minimice el impacto ambiental sin renunciar a la mejora de la conexión de las comarcas centrales», indica Compromís de la Safor, que reconoce que el diseño que sugieran los técnicos que se contratarán debe encontrar «una solución al problema de las travesías de la N-332 en Bellreguard, Palmera, l’Alqueria de la Comtessa y Oliva».

El encargo de lo que podría denominarse como «proyecto alternativo» surgió de la asamblea de cargos de Compromís celebrada la noche del pasado martes, en la que se explicó la reunión que, el día anterior, celebraron los alcaldes de Potries, Rafelcofer, Bellreguard y Palmera con el conseller de Obras Públicas, Arcadi España. En ese encuentro España reiteró que la Generalitat no va a retirar el proyecto de prolongación de la CV-60 y que mantiene el periodo de exposición pública de la obra.

Aunque, como también publicó este periódico, hay cargos públicos de Compromís que no ven alternativas viables al proyecto de la Generalitat, e incluso lo defienden como el más adecuado para facilitar la movilidad y acabar con las travesías de la N-332 desde Bellreguard a Oliva, el partido transmitió el mensaje de «rechazo» a ese proyecto.

Aprovechar la red viaria actual

Desde el momento en que surgió la polémica por la prolongación de la CV-60 en la Safor empezaron a surgir propuestas, en el entorno de Compromís y de otras formaciones políticas, para que la Generalitat optara no por ejecutar una nueva carretera, que además es de cuatro carriles, sino en aprovechar la actual red viaria, con las mejoras o ampliaciones que se consideren necesarias, y así evitar el impacto visual, ambiental y paisajístico que puede tener la nueva obra. La carretera actualmente proyectada discurre por la franja de terreno situado entre los cascos urbanos de Potries, la Font d’en Carròs, Rafelcofer y Bellreguard, al norte, y Beniflà, Beniarjó, Almoines y Gandia, al sur.

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