El equipo que gestiona las excavaciones en la Cova del Bolomor de Tavernes de la Valldigna reveló ayer el hallazgo de un hueso quemado al que se le atribuye una antigüedad de 300.000 por el nivel en el que se está excavando, el número 15. Se trata, apunta el equipo de arqueólogos, de una vértebra de un animal herbívoro de talla media que, seguramente, acabó cocido en una de las hogueras que realizaron en ese lugar los hombres primitivos. En realidad, se trata del hueso quemado más antiguo encontrado en esa cavidad. Los arqueólogos expresaron su alegría y señalaron, con optimismo: «seguimos trabajando». En las imágenes superiores, dos chicas trabajando en la cueva y, a la derecha, el hueso hallado ayer.