José Manuel Prieto ya ha tomado posesión de la vara de mando, convirtiéndose así, en el nuevo alcalde de Gandia, la tercera ciudad más grande de la provincia de Valencia. Cuestión de horas cambian radicalmente una vida. Probablemente un día como el de hoy, con un sol espléndido, en una ciudad privilegiada como la de Gandia, en condiciones normales, el último lugar en el que José Manuel Prieto hubiera pensado estar al mediodía era sentado en el sillón presidencial del salón de plenos del ayuntamiento dirigiendo su primera sesión como alcalde de la ciudad. Ni 24 horas habían pasado desde que se enteró de que la líder a la que había acompañado en su andadura durante los últimos seis años como concejal, de quien había sido mano derecha, anunciaba que iba a convertirse en ministra de Ciencia e Innovación. Hacía tiempo que estaba llamado a ser su sustituto natural y solo unos minutos después de que Diana Morant renunciara al cargo y en el mismo lugar, asumía, a sus 32 años, la mayor responsabilidad de su vida. «No esperaba este momento, ni ser elegido alcalde en estas circunstancias», reconocía ante la atenta y emocionada mirada de su madre y su hermano.

Tan precipitada fue la convocatoria del pleno que incluso los socios de gobierno, el grupo Compromís Més Gandia Unida, lo afeó a los socialistas, asegurando que no habían respetado sus procesos asamblearios internos de sus grupos. El PSPV lo justificó en la necesidad de «garantizar la continuidad del funcionamiento de la actividad municipal» con la «mínima distorsión».

Prieto se convirtió en alcalde con un amplio apoyo, con los votos a favor de los 10 concejales del PSPV (faltaba uno porque la persona que accederá en sustitución de Morant no ha tomado posesión aún) y los cuatro de Compromís Més Gandia Unida. Pascal Renolt, concejal no adscrito, votó en blanco. El PP, con nueve diles, apoyó a su candidato, el portavoz Víctor Soler.

En sus primeras palabras ya como alcalde, Prieto pedía, de antemano «perdón» por «los posibles errores que cometa hoy», lo que sacaba a relucir la mezcla de sentimientos que le invadían. 

La primera parte de su intervención la dedicó a su antecesora, Diana Morant. Se mostró «orgulloso» de su elección como ministra y apuntaba que, aunque su marcha es «triste», también es «un regalo y una feliz noticia». 

Respecto a su elección señalaba que acepta el cargo con «toda la humildad y responsabilidad y con el orgullo más grande para cualquier ciudadano: ser el alcalde de su ciudad». Finalizó con un emotivo recuerdo a su padre, fallecido hace unos años: «De él aprendí el amor por la vida y la estima infinita a esta tierra». El ya alcalde de Gandia fue elegido con 14 votos a favor, de 25. Los otros nueve los recibió el concejal del PP, Víctor Soler.

Prieto, de 32 años, lleva en el gobierno de Gandia el mismo tiempo que Morant. Era su mano derecha, su hombre fuerte, portavoz del Gobierno y responsable de Régimen Interior, Administración, Modernización, Archivos y Bibliotecas, Política Festiva o Fallas y presidente de la Junta de Distrito de Corea. Un «superconcejal» que, además, ahora estudia Derecho en la UNED después de haberse graduado en Periodismo. La toma de posesión se ha producido tras un breve pleno en el que la exalcaldesa, Diana Morant, se ha despedido de la Corporación Municipal para ocupar el cargo de Ministra de Ciencia en Innovación.