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La intervención del Gobierno de Oliva evita la huelga en la recogida de la basura

Algunos operarios no llegaban a los mil euros al mes

Un trabajador limpia con agua contenedores de basura de Oliva. | LEVANTE-EMV

Durante el pasado mes de junio flotó en el ambiente la convocatoria de una huelga, por parte del sindicato CC OO, a la que estaban citados los trabajadores del servicio de recogida de basura de Oliva. Esa amenaza se pospuso al presente julio. Y ayer se confirmó que, definitivamente, no se producirá ese paro laboral que, obviamente, preocupaba, y mucho, al ayuntamiento porque no es posible mantener basura en la calle cuando se registran las temperaturas más altas del año.

De ahí que haya sido la implicación directa del alcalde de Oliva, David González, lo que ha propiciado el acuerdo entre los representantes de los trabajadores y la empresa que recoge la basura, FCC. Esa acción concluyó ayer con la convocatoria de un pleno extraordinario en el que los dos grupos del Gobierno local, Compromís y PSOE, aprobaron una serie de cambios a futuro en el nuevo contrato de la recogida de la basura y limpieza viaria que, previsiblemente, entrará en vigor a principios del año que viene.

Los trabajadores del servicio querían ir a la huelga fundamentalmente por una demanda de incremento salarial. Con las retribuciones congeladas desde hace siete años, algunos de ellos no alcanzaban siquiera los mil euros mensuales.

Semanas de negociación han derivado en un acuerdo económico que implica directamente al ayuntamiento porque afectará al pliego de condiciones del futuro servicio de recogida de basura y limpieza viaria.

Según explicó ayer el alcalde, el pacto puede resumirse en tres incrementos salariales. Por una parte, uno inmediato del 5% para los trabajadores de FCC que le costará al ayuntamiento unos 1.800 euros mensuales.

Antes de un año, cuando entre en vigor la nueva contrata, se producirá un segundo incremento salarial del 15%, el más importante, lo que se traduce en otros 7.500 euros mensuales. Y el tercer compromiso es que a lo largo de los próximos cinco años tenga lugar otra subida salarial que alcance el 22%.

Según señaló ayer el alcalde González, tanto él como el Gobierno local estiman justo el acuerdo fruto de la negociación realizada, y todavía más cuando afecta a trabajadores esenciales que realizan su función a veces en condiciones penosas y en horario nocturno. La primera autoridad local lamentó que los grupos de la oposición votaran en contra de esta propuesta que, además, disipa la amenaza de que la basura se quede en la calle y, muy posiblemente, a la adopción de medidas extraordinarias para eso no ocurriera.

La contraprestación

A cambio de mejorar los salarios de los trabajadores, el ayuntamiento ha establecido rebajas en la prestación del servicio de recogida de basuras y limpieza viaria, como la frecuencia, pero siempre buscando el mínimo impacto.

Hace unos meses, en pleno conflicto y con el anuncio de la huelga, el sindicato CC OO denunciaba que los trabajadores de este servicio no habían experimentado mejoras en los últimos años. «Se sienten infravalorados, y más después de tantos aplausos durante la pandemia», señalaba Rubén Palomo, delegado de esta fuerza sindical. «Hemos arrimado el hombro durante todo este año que ha sido tan duro para todos, pero es el momento de que nuestro trabajo se valore no solo con aplausos, sino con una mejora salarial», añadía.

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