Por una pequeña grieta, allá al final del largo y negro túnel que atraviesa el instituto Jaume II «el Just» de Tavernes de la Valldigna, lleno de deficiencias y problemas propios de un edificio que en 50 años no se ha tocado, ya se cuela un poco de luz que permite adivinar que el deseo, primero de toda una comunidad educativa y después de un municipio entero, de contar con un edificio nuevo donde los y las estudiantes puedan acudir a clase en condiciones está más cerca de hacerse realidad.
La Conselleria de Educación ha dado un paso muy importante que servirá para avanzar en los trámites que conducirán a la construcción del nuevo instituto. Este centro será el único del Pla Edificant en la comarca que se derribará por completo y se volverá a levantar de nueva planta, como se decidió ya hace unos años al comprobar que era mejor opción que rehabilitarlo.
Para ello, la Generalitat destinará 11,5 millones de euros, la mayor inversión que se realizará en la Safor en un único proyecto a través del programa de mejora de espacios educativos impulsado por el departamento que dirige Vicent Marzà.
Este trámite viene acompañado de la propuesta de cesión de competencias al ayuntamiento para que avance en las siguientes fases del proyecto.
Para asumirlas, la corporación municipal tendrá que aprobarlo en un pleno, algo que con seguridad ocurrirá, en sesión que tendrá lugar el próximo 2 de agosto. A partir de ese momento, Tavernes se hará cargo de ir cumpliendo los estadíos finales del proyecto, que pasan, en primer lugar, por la licitación de la redacción del proyecto. Una vez finalizado y supervisado este trámite se sacará a concurso la ejecución de la obra, algo para lo que aún queda no menos de un año y medio, toda vez que debe estar perfectamente supervisado por la Generalitat.
La concejala de Educación, Anna Bellver, apuntaba ayer a Levante-EMV, que el anuncio supone «una muy buena noticia» porque el centro, construido hace más de 50 años, «necesita dignificarse». La edila asegura que en las actuales circunstancias, el edificio «necesita una gran cantidad de dinero para mantenerlo en condiciones seguras cada año», algo que, dice «no ocurre en edificios que son nuevos».
El IES Jaume II «el Just» acoge a casi 800 alumnos y alumnas de ESO, Bachillerato y varios ciclos formativos tanto en grado medio como superior. Durante las obras, como es lógico, serán trasladados a aulas prefabricadas. De momento, el lugar que ha propuesto el ayuntamiento no ha sido confirmado por parte de la Generalitat. Se trata de un solar dotacional educativo, que estaba destinado a acoger un colegio de Educación Especial y que se encuentra junto al colegio Alfàndec, la piscina cubierta y el pabellón multiusos, junto al río Vaca. En ese punto se instala la carpa del Festivern.
El centro tiene más de 50 años y sufre deficiencias muy importantes a nivel de espacio y de servicios, que a lo largo de los años se han ido subsanando con parches que ya evidencian una necesidad de rehabilitación.
El centro llegó a quedar a estar fuera del plan
El proyecto de reconstrucción del Jaume II se empezó a fraguar hace años. En la pasada legislatura, el conseller de Educación, Vicent Marzà, anunció la puesta en marcha del pla Edificant para la rehabilitación y construcción de centros educativos. Tavernes no dudó en intentar incluir el instituto vallero.
La primera lista de centros admitidos no incluyó el Jaume II porque el anterior gobierno autonómico del PP no hizo ningún avance en el tema. Aquella sorpresa negativa retrasó los planes con el IES, que fue incluido finalmente en el Edificant unos años después.
