Sin sorpresas. El popular Roman Garrigós ya es alcalde de Villalonga. En un pleno celebrado esta mañana en la localidad se ha cumplido el pacto al que Compromís, PP y Fer Poble llegaron tras las elecciones de 2019 para formar un Gobierno local con alcaldía compartida entre populares y nacionalistas. La votación se ha llevado a cabo de forma secreto y el resultado ha sido el esperado, seis votos a favor de Román Garrigós y cinco para el candidato socialista, Enric Llorca.

Antes de que se produjera la elección, ha tenido lugar un primer pleno en el que Domingo García, quien ha ejercido el cargo durante los dos primeros años de legislatura, ha presentado su renuncia. En su discurso no ha escondido la tensa relación que ha mantenido en los últimos meses con una de sus socias, Alicia Gomis, de Fer Poble, asegurando que "el departamento de personal no puede estar mediatizado por un sindicato y una persona", motivo por el cual, ha explicado, "tuve que asumir yo mismo la delegación". También aseguró que, aunque sigue en el Gobierno local, "seguiré criticando lo que no me parezca bien".

Al margen de esta cuestión ha animado al nuevo alcalde "a seguir trabajando por el bien del pueblo, por encima de intereses personales o partidistas".

Garrigós ha estado arropado por la plana mayor del PP de la Safor, con el coordinador comarcal, Avelino Mascarell, al frente, el portavoz en el Ayuntamiento de Gandia, Víctor Soler, y otros alcaldes y concejales de los municipios de la comarca. También ha acudido al acto el presidente provincial de la formación, Vicent Mompó.

Tras su elección, Garrigós ha improvisado un pequeño discurso en el que ha dado la enhorabuena a García por su trabajo al frente del consistorio y ha asegurado la continuidad en la forma de trabajar. "Haremos de Villalonga un pueblo mejor y más bonito", ha asegurado. Al partido de la oposición, el PSPV, ha pedido que "fiscalice al gobierno pero que acabe con la crispación".

El portavoz de los socialistas, Enric Llorca, por su parte, ha felicitado al nuevo alcalde y le ha deseado "que lo hagas lo mejor posible, no por tu bien, sino por el del pueblo de Villalonga". Al acabar, Llorca se ha acercado a dar la mano de forma cordial y deportiva a Garrigós, en un gesto que ha tenido lugar delante de todos los representantes del PP que se encontraban en el pleno.

El exalcalde, eso sí, antes de la votación de Román Garrigós como primer edil, ha puesto en duda que la celebración fuera legal, en tanto que consideraba que no estaba dentro de los diez días posteriores que marca la reglamentación. En este punto, la secretaria del ayuntamiento le corrigió y explicó que la consulta ya se había realizado en su momento y que se había comprobado que sí que se computaba como dentro del plazo. La funcionaria explicó que la premura en realizar el cambio de alcaldía se debía a una cuestión de agilidad en las firmas.