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La compraventa de viviendas se disparó en la Safor después del confinamiento

El segundo y tercer trimestre del 2020 se alcanzaron cifras récord y el primero de este 2021 registra el mayor número de operaciones desde 2008 - Las familias buscan casas con espacios abiertos

Viviendas adosadas en la urbanización Monte Xeresa.

Los vecinos y las vecinas de la comarca de la Safor conocieron bien sus casas durante los casi tres meses que estuvieron confinados para evitar la propagación del coronavirus durante el pasado año 2020. Fueron semanas en las que, a tenor de lo que reflejan las cifras de compraventas de inmuebles desde entonces, muchos y muchas se dieron cuenta de que necesitaban un cambio. No en vano, la adquisición de pisos y casas se ha disparado desde el tercer trimestre del año 2020.

Los tres últimos meses del año pasado se alcanzó la segunda mayor cifra de operaciones de compraventa desde el segundo trimestre del 2008, es decir, doce años antes.

En concreto, de octubre a diciembre del año 2020 se vendieron en la comarca de la Safor un total de 902 viviendas. Esa cifra suponía la culminación de un segundo semestre en el que el mercado inmobiliario vivió una explosión que marcaba un antes y un después del confinamiento. Durante el segundo trimestre del año se vendieron 380 viviendas, una cifra muy baja pero acorde a la situación en la que en ese momento se encontraba la pandemia y teniendo en cuenta que fueron los tres meses encerrados en casa. A partir de julio, sin embargo, se disparó hasta alcanzar en el tercer trimestre la cifra de 799 operaciones, que son 33 más que el mismo periodo del año anterior, para terminar el 2020 con una cifra récord.

Pero la cosa no acaba ahí, porque la buena senda está siguiendo en 2021. El primer trimestre de este año se han llevado a cabo un total de 822 operaciones de compraventa, lo que suponen los tres mejores primeros meses nada menos que desde el año 2007. Se podría decir, por tanto, que el mercado inmobiliario está en estos momentos en una situación muy parecida a la que se encontraba antes de que estallara la crisis económica que duró una década.

Como se viene apuntando desde entonces, el encierro obligatorio hizo que mucha gente se diera cuenta de las carencias que tenían sus casas, lo que ha llevado a ese incremento importante de operaciones de compraventa inmobiliaria. La tipología de vivienda que ha salido especialmente beneficiada de este fenómeno es aquella que tiene jardín o terrazas amplias, porque, ante el temor de futuros confinamientos, los vecinos y vecinas de la Safor prefieren disponer de un espacio en el que poder respirar aire de vez en cuando. El encierro también sirvió para detectar fallos que el tipo de vida que se llevaba hasta entonces, con muchas horas fuera de casa, no permitía observar.

De esta situación se beneficia una parte de la población, la que aún puede pagarse una vivienda, puesto que existen muchas otras familias que habitan en situaciones muy complejas y que un confinamiento para nada ayuda a mejorar.

Los efectos del confinamiento del coronavirus en el mercado de la vivienda han tenido dos cauces. El primero es el evidente incremento en el número de operaciones y, en segundo lugar, la tipología de vivienda que se busca.

El encierro durante casi tres meses ha hecho que sean muchas las familias que prefieran ahora vivir en casas que dispongan de espacios al aire libre como balcones grandes, terrazas o jardines por si llegara otro confinamiento.

Inevitablemente esa búsqueda lleva sobre todo a municipios rurales y a casas unifamiliares. Una muestra de ello es el caso de Castellonet de la Conquesta, donde durante el primer trimestre de este 2021 se han vendido un total de cuatro viviendas. No solo es la primera vez que se registran operaciones en casi dos años, sino que, además, también era inédito que se registraran más de dos compraventas en un mismo trimestre. Entre enero y marzo de este año se han vendido más casas que en dos años y medio juntos en el municipio más pequeño de la comarca de la Safor.

Otras zonas rurales que también ha visto como aumentaba de forma considerable la venta de viviendas son Barx, donde se han vendido diez viviendas en este primer tramo del año. Una cifra parecida hay que buscarla en el ejercicio 2017, es decir, hace ya la friolera de 14 años.

En Palma de Gandia, lo mismo, de enero a junio de este año se vendieron 13 casas, lo que supone también la cifra más elevada en un solo trimestre del el año 2007. Destacan las localidades con urbanizaciones, en las que las construcciones son mayoritariamente viviendas unifamiliares con amplios espacios al aire libre.

Castellonet vende más en un trimestre que en tres años

Los efectos del confinamiento del coronavirus en el mercado de la vivienda han tenido dos cauces.El primero es el evidente incremento en el número de operaciones y, en segundo lugar, la tipología de vivienda que se busca.

El encierro durante casi tres meses ha hecho que sean muchas las familias que prefieran ahora vivir en casas que dispongan de espacios al aire libre como balcones grandes, terrazas o jardines por si llegara otro confinamiento.

Inevitablemente esa búsqueda lleva sobre todo a municipios rurales y a casas unifamiliares. Una muestra de ello es el caso de Castellonet de la Conquesta, donde durante el primer trimestre de este 2021 se han vendido un total de cuatro viviendas. No solo es la primera vez que se registran operaciones en casi dos años, sino que, además, también era inédito que se registraran más de dos compraventas en un mismo trimestre. Entre enero y marzo de este año se han vendido más casas que en dos años y medio juntos en el municipio más pequeño de la comarca de laSafor.

Otras zonas rurales que también ha visto como aumentaba de forma considerable la venta de viviendas son Barx, donde se han vendido diez viviendas en este primer tramo del año. Una cifra parecida hay que buscarla en el ejercicio 2017, es decir, hace ya la friolera de 14 años.

En Palma de Gandia, lo mismo, de enero a junio de este año se vendieron 13 casas, lo que supone también la cifra más elevada en un solo trimestre del el año 2007. Destacan las localidades con urbanizaciones, en las que las construcciones son mayoritariamente viviendas unifamiliares con amplios espacios al aire libre.

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