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Gandia asume el problema de los jabalíes

Todos los grupos secundan la propuesta del PP

Varios jabalíes cruzan la carretera entre el Grau y Gandia en una imagen subida a las redes sociales esta misma semana. | LEVANTE-EMV

Caminando tranquilamente por la carretera, en una transitada rotonda del distrito de Corea, desplazándose desde la ciudad hasta la playa e incluso a escasos metros de la puerta de un instituto. Son algunos espacios en los que, últimamente, se han podido ver jabalíes en la ciudad de Gandia, normalmente en grupo y habitualmente con uno o dos ejemplares adultos y varios pequeños.

Estas apariciones son fruto del típico deambular de estos animales buscando comida y bebida ya por cualquier zona del término municipal. Este comportamiento, primero se limitaba a las montañas, donde vivían, luego se extendió a las zonas agrícolas, barrancos y cauces, algo facilitado por el cada vez mayor abandono de campos, lo que les permitía refugiarse y reproducirse y donde causan auténticos estragos a los propietarios, y a la incorporación cada vez mayor a los espacios urbanos.

En su instinto de superviviencia, estos animales se han acostumbrado a la presencia humana y por eso ya no huyen de las calles y, en una ciudad con un término municipal tan grande como el de Gandia eso se ha convertido en un problema. Porque en ese tránsito se convierten en un peligro, por ejemplo, para los conductores, ya que en muchos casos cruzan las carreteras sin tener en cuenta el paso de vehículos y pueden provocar accidentes. Es algo que ya se extiende también a las ciudades, donde, en el caso de Gandia, se han detectado daños en elementos del mobiliario urbano, aunque no se conoce que hayan atacado a personas.

El Ayuntamiento de Gandia tiene asumido el problema y por eso se ha comprometido a poner en marcha una serie de medidas directas que estén a su mano para tratar de atajar la superpoblación de esta especie, unas acciones que deben ir complementadas con las que tendría que ejecutar la Generalitat.

El grupo municipal del PP presentó en el último pleno del pasado mes de julio una declaración institucional en este sentido, que se dirigía a las dos administraciones y que salió adelante con el apoyo de los dos grupos que forman el Gobierno local, el PSPV y Compromís Més Gandia Unida, además del edil no adscrito, Pascal Renolt, es decir, de forma unánime. Ese apoyo supone, por tanto, que el Ejecutivo asume las medidas.

Las peticiones que puede poner en marcha la administración local y que recogía la declaración institucional pasan por decretar la prohibición expresa de que se alimente a piaras de jabalíes en zonas residenciales para evitar que acudan a ese lugar como una costumbre sabiendo que en ese punto encontrarán comida. Otra de las acciones es la de exigir a los propietarios de campos abandonados cerca de la población a que los limpien, ya que estos lugares facilitan la cría y dan cobijo a las piaras de jabalíes. Así mismo, el consistorio gandiense trasladará a la Confederación Hidrográfica del Júcar la petición de que limpie barrancos y ríos y se compromete a instalar señales de tráfico indicativas de animales en libertad en las carreteras para evitar accidentes de tráfico por el choque con jabalíes.

Defensa a la caza

Entre las exigencias a la Generalitat, por su parte, destaca la potenciación de la caza y la función de la conservación medioambiental, facilitar la actuación de los clubes de cazadores, adoptar medidas para evitar el abandono de los cultivos, respaldar la actividad cinegética o facilitar la tramitación de batidas extraordinarias.

El coportavoz del PP, Vicent Gregori, explicaba ayer que esta moción surgió tras una reunión con el club de cazadores de la ciudad, que les trasladaron su preocupación por la superpoblación de jabalíes en la ciudad y «quieren ser parte de la solución».

En el escrito se recuerda que se han llegado a encontrar animales de más de cien quilos de peso y que esta especie carece de depredadores locales y que pueden transmitir enfermedades y pueden suponer «un grave riesgo» para la fauna debido a que muchos mueren junto a ríos y contaminan las aguas.

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