El Ayuntamiento del Real de Gandia ha aprobado una nueva ordenanza municipal que busca incentivar la instalación entre sus vecinos y sus vecinas de placas solares que permitan la utilización de electricidad limpia.
La nueva normativa incluye, entre otros aspectos, una bonificación del 95%, con un máximo de 1.500 euros, del impuesto de Construccions, instal·lacions i obres (ICIO) para llevar a cabo reformas en las viviendas que incluyan, como es lógico, la instalación de placas capaces de generar energía eléctrica.
Aunque la principal medida es la bonificación de la licencia de obra, la ordenanza también busca facilitar los trámites administrativos y burocráticos previos a la instalación de las placas solares.
El alcalde, Gustavo Mascarell, explica que el municipio saca adelante esta ordenanza con el objetivo de adaptarse a las recomendaciones de la Unión Europea respecto al uso de energías renovables y hacia la búsqueda de la eficiencia energética de las ciudades y las propias viviendas.
A través de esta ordenanza se simplifica el proceso de tramitación para las instalaciones solares fotovoltaicas de autoconsumo conectadas a la red que se ejecutan en bienes inmuebles situados en el término municipal de Real de Gandia.
«Este nuevo modelo incentiva la implantación de las instalaciones solares fotovoltaicas en el ámbito local», destacaba el alcalde, quien proseguía añadiendo que «permite un desarrollo más sostenible y ecológico».
Otros municipios de la comarca de la Safor también han regulado esta cuestión, como es el caso de Almoines, que cuenta con una ordenanza que bonifica el IBI a aquellas viviendas que tengan placas solares durante los tres primeros años después de la instalación. Hace unos días, Ròtova anunciaba que su «escoleta» será autosuficente gracias a las placas fotovoltaicas.
