El Gobierno local de Oliva, que en no pocos momentos había generado dudas sobre su continuidad durante toda la legislatura a raíz de los roces entre los dos socios, Compromís y PSPV-PSOE, dio ayer una clara muestra de agotar su gestión, hasta las elecciones municipales de 2023, con una densa remodelación de responsabilidades entre los once concejales que lo integran.
Así, y por acuerdo entre los dirigentes de los dos partidos, el alcalde, David González, firmó el decreto de remodelación en pleno agosto con la intención de que, ante el inminente inicio del nuevo curso, todos los concejales asuman las competencias que les han sido delegadas. «El objetivo es mejorar la gestión municipal y, por extensión, los servicios públicos que se prestan a los ciudadanos», señala el Gobierno local que encabezan el propio González, de Compromís, y la vicealcaldesa socialista, Ana Morell.
De hecho, los cambios más significativos afectan a estas dos personas. Por una parte, Ana Morell deja la delegación de Hacienda, que ahora asume el también socialista Miguel Monzonís. Morell, que mantiene Patrimonio y Contratación y Gente Mayor, asume Parques y Jardines y Educación, un área que también le permite estar más en contacto con asociaciones tan importante como las de padres de alumnos.
El otro cambio significativo afecta al alcalde, que cede Recursos Humanos a su compañero de Compromís, Josep Escrivà, manteniendo, entre muchas otras, las áreas municipales de Seguridad Ciudadana y Disciplina Urbanística.
Según señala el Gobierno local en sus explicaciones para hacer esta remodelación, superado el ecuador de la legislatura esta reordenación no solo «permitirá dar continuidad a la labor realizada por los concejales y concejalas», sino que la idea es «imprimir un impulso» en el año y medio que queda para la convocatoria de las elecciones.
En la agenda de los concejales que asumen nuevas competencias, Ana Morell tiene la misión de culminar el Pla Edificant de mejora de colegios públicos, Josep Escrivà la modernización de la Administración local y Miguel Monzonís seguir la gestión económica desarrollada por su antecesora.
El alcalde podrá agilizar la concesión de licencias en un ayuntamiento que sufre retrasos en ese ámbito, así como potenciar sus funciones de coordinación del equipo de gobierno y de la representación institucional que le corresponde.
Maria Josep Llorens, que deja Educación, centrará sus esfuerzos en Medio Ambiente y Ciclo Integral del Agua con un proyecto tan importante como el de la futura depuradora y el Plan de Saneamiento.
En el ámbito político, Compromís y PSPV-PSOE también quieren lanzar un mensaje de superación de las diferencias políticas y en su voluntad de llegar unidos hasta elecciones para así trasladar a los ciudadanos el mensaje de que el pacto firmado in extremis hace dos años ha servido para hacer avanzar la ciudad.
