La Federació de Falles de Gandia (FdF), a expensas de que la Generalitat dé las últimas instrucciones, definió ayer el calendario de actos de las que, sin duda, van a ser las fiestas josefinas más atípicas que se recuerdan. Fundamentalmente porque saltan desde marzo a septiembre con el fin de cerrar el ciclo y reanudar la actividad, ya con la máxima normalidad posible, de cara a marzo de 2022, pero también porque las medidas sanitarias impedirán que sea una fiesta como la de los otros años.
Después de muchas reuniones, y siempre a expensas de que pueda haber modificaciones atendiendo a la emergencia sanitaria, el presidente de la FdF, Telmo Gadea, explicó ayer a este periódico que la mayoría de los actos se realizarán con inscripción previa de los asistentes y que lo fundamental es que todo el colectivo fallero, así como el resto de ciudadanos que quieran disfrutar de las actividades, siga estrictamente las normas que dita la Conselleria de Sanidad.
Como ya han señalado distintas comisiones, seguramente el próximo fin de semana ya se verán los primeros ninots en la calle, pero los monumentos comenzarán a tomar forma a partir del lunes.
Aunque Sandra Faus y Alba Ramón ya protagonizaron la Crida en febrero de 2020, días antes de que la fiesta se anulara, las dos falleras mayores de Gandia dirigirán una nueva y atípica «Crida 2.0» en la Casa de la Marquesa el miércoles 1 de septiembre. De su discurso, aparte de desear el retorno a la normalidad, destacará la idea de que se deben seguir estrictamente las normas sanitarias para acabar lo antes posible con la pandemia. Esta Crida será sin público, con asistencia de representantes de todas las comisiones y retransmitida en directo a toda la ciudad.
La Plantà será la noche del jueves al viernes, siempre respetando el toque de queda que rige en Gandia y que impide estar en la calle a partir de la 1 de la madrugada. Así, los artistas y el colectivo de cada comisión deberán tener en cuenta esta situación para adelantar los trabajos y que todo esté listo para cuando, el viernes 3 de septiembre, el jurado calificador pase a visitar los monumentos. Ese mismo día, aproximadamente a las 19 horas, se entregarán los premios en un acto que también será en la Casa de la Marquesa, con una asistencia máxima de 300 personas y siempre con inscripción previa. La celebración de la fiesta será en los respectivos casales o carpas montadas en las calles.
El sábado tendrá lugar la Ofrena a la Mare de Déu dels Desemparats. Aquí la FdF ha sido lo más sensible posible y permitirá la asistencia de cuantos falleros y falleras quieran participar en el homenaje a la Patrona. Todavía no se sabe el punto de partida, pero los asistentes, cumpliendo la distancia de seguridad, se dirigirán, ordenadamente y sin aglomeraciones, hacia la plaza Major, donde se ubicará la imagen de la Virgen y en donde se irá formando el tapiz floral. La idea es definir en los próximos días un itinerario que facilite el orden a la hora de desfilar y la disciplina para evitar las aglomeraciones. Tras dejar las flores, los falleros y falleras se dirigirán directamente a sus casales o viviendas.
Para domingo, último día de estas Fallas en septiembre, se reserva otro acto religioso, el de la procesión a Sant Josep, igualmente abierto a todos y a todas con las mismas normas sanitarias. La idea es acabar antes de las 8 de la tarde porque, más o menos a esa hora, se iniciará la Cremà de las fallas infantiles y, entre las 10 y las 11, las mayores.
