Puede afirmarse que desde hace año y medio se sabía cuál iba a ser la mejor falla de Gandia de 2020, pero la incógnita siempre se mantiene hasta que los monumentos salen a la calle. Efectivamente cuando eso ocurrió, que fue el martes de esta misma semana, las dudas se despejaron. La Vila Nova tenía el póker en la mano. El monumento titulado Enfilats, del artista José Sanchis, es una obra casi perfecta y con ella ha obtenido el primer premio de la sección Especial que, no por esperado, se celebró con júbilo, primero por Lorena Carbó y Alejandro Bañuls, reina y presidente de la comisión, en la plaza del Tirant lo Blanc, y, minutos después, por el resto de los miembros a los pies de la misma falla.
En ese lugar les estaban esperando todos para posar y saltar ante Enfilats, una obra de arte de cuerpo, color y sutileza al mismo tiempo, de aquellas que da pena ver cómo se queman y que ha llenado al máximo el espacio físico en el que se ubica. Afortunadamente no sufrió daños durante una plantà en la que la lluvia hizo acto de presencia en varias ocasiones.
Para la historia de la Vila Nova queda este cuarto año consecutivo con el banderín más preciado de la ciudad, pero, además, se recordará históricamente por haber ganado en el ejercicio de la pandemia, el que aglutinó los años 2020 y 2021, el de las insólitas fiestas en septiembre. Un banderín que casi vale por dos.
También como estaba previsto y había sido asumido por los falleros, la comisión de la Plaça del Prado se erigió con el segundo premio de Especial con la obra Secrets Orientals, de la factoría de Palacio i Serra, mientras que Plaça del Mercat se conformó con el tercero con el monumento de Pere Baena titulada Planeta Brut, Negoci Net, que, no obstante, se anotó el banderín de ingeni i gràcia.
Pero es que la Vila Nova hizo doblete al ganar también en la difícil batalla por el premio a la mejor falla infantil, que libró con el pequeño monumento que había plantado la Plaça del Prado. Sergio Gómez es el autor de la obra A per la porra!, con un resultado que colmó de alegrías a la Vila Nova en este nuevo año triunfal.
De las fallas mayores, Benipeixcar gana el ninot indultat, mientras que Sagrada Família Corea se anota el ninot infantil. También Corea gana el banderín a la mejor escena de temática LGTBI. La mejor crítica local se va a la falla de Beniopa, y el Jardinet logró la escena ecológica.
La entrega de premios, que comenzó con casi una hora de retraso sobre el horario previsto, no se celebró en la plaza Major, sino en la del Tirant lo Blanc, con la asistencia de unas trescientas personas. La Federació de Falles advirtió en varias ocasiones que no habría besos ni abrazos. Eso y el hecho de tener que subir al escenario tras desinfectarse las manos y permanecer sentados y distanciados ofreció una estampa más fría que las habituales entregas de premios, pero todos han tenido que asumir las condiciones a las que obliga esta emergencia sanitaria.
Al término, las comisiones regresaron a sus respectivos espacios para celebrar los éxitos. A las 23.30 horas tuvo lugar el espectáculo pirotécnico de la Nit del Foc que se ofreció desde el recinto ferial. Poco después entró en vigor el toque de queda.
Hoy sábado, a partir de las 6 de la tarde, tendrá lugar la Ofrena a la Mare de Déu dels Desemparats y, a las 23.30 horas, mascletà nocturna desde el recinto ferial.
