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La democracia frente al horror

El acto reúne a los familiares de los 15 fusilados, entre los cuales hubo dos alcaldes

Los familiares de las víctimas descubren la escultura de homenaje ante el alcalde y la consellera. natxo francés

La cabeza y el torso de una persona que mira al horizonte orgullosa de que ha muerto con la conciencia tranquila, de haber luchado por lo que cree, por lo que es justo y por la libertad. En la base sobre la que se asienta, las cadenas de la represión, de la vergüenza y del abandono por parte de la Administración, del Estado, durante tantos años. Pero son cadenas viejas, oxidadas, que se rompen gracias a los actos como los que ayer celebró el Ayuntamiento de Bellreguard. Y, ante ese torso, tres rosas para recordar siempre a estos héroes con admiración infinita.

Una vista general de los asistentes en el momento en que Rosa Pérez les dirigía la palabra. natxo francés

Así se describe la obra que el escultor Ferran Molió ha colocado en el cementerio por encargo de su ayuntamiento. El artista explicó a las familias esa conjunción de simbolismos y emoción que se une a la placa situada en la base, con la relación de 15 nombres de otros tantos vecinos asesinados en el paredón de Paterna tras la guerra civil.

Los familiares indican los nombres de los seres queridos que fueron fusilados en Paterna. natxo francés

Situado en una de las entradas al cementerio municipal, hasta que se encuentren y se entierre a esas personas, al menos los familiares dispondrán de un lugar en el que rendirles homenaje y recuerdo. El primer día fue ayer, con un centro de flores con los tres colores de aquella bandera de la República Española que, como ellos, también fue asesinada.

La democracia frente al horror

«Gracias por subsanar este sentimiento, por reparar la memoria de nuestros padres y madres, abuelos y abuelas. Habéis hecho de Bellreguard un pueblo más justo, más democrático, y eso nunca se olvida».

Estas palabras, pronunciadas ayer por Pepa Bonet en el cementerio de Bellreguard, podrían resumir el emotivo acto celebrado en ese lugar para recordar y homenajear a las personas que fueron represaliadas y murieron víctimas del franquismo y del nazismo, del fascismo en definitiva, entre los cuales hubo dos alcaldes republicanos de esta localidad.

Bonet, nieta de uno de los fusilados en el cementerio de Paterna, también fue alcaldesa de Bellreguard y una de las personas que ayer tomó la palabra en ese acto, al que acudieron casi todos los alcaldes de la democracia, empezando por el actual, Àlex Ruiz, y la consellera de Calidad Democrática de la Generalitat, Rosa Pérez Garijo.

En el homenaje flotaron dos sentimientos. En primer lugar, el espíritu reparación, que en el caso de Bellreguard será permanente porque, además de la escultura que se inauguró en el cementerio, cada 15 de agosto se ha institucionalizado el Dia de la Memòria. En segundo lugar, el de la disculpa, porque tanto el alcalde Ruiz como la consellera Pérez Garijo reiteraron que este homenaje a quienes perdieron la vida en los paredones de fusilamiento llega muy tarde.

«No cabe más dignidad por metro cuadrado que la que tenemos aquí presente», dijo el alcalde Ruiz dirigiéndose a los familiares de las víctimas antes de recordar que este acto se fijó para el 4 de septiembre porque ese día de 1942 Franco fusiló en Paterna al último vecino de Bellreguard. «Se me hace imposible ponerme en su piel», añadió la primera autoridad local justo antes de señalar que, tras haber leído los documentos de los juicios, ni uno solo de los fusilados de Bellreguard en Paterna tenía delitos de sangre, pese a lo cual no hubo piedad a la hora de arrebatarles la vida.

Tampoco la consellera Pérez ocultó su emoción en este acto y expresó todo el apoyo de la Generalitat para seguir descubriendo fosas comunes y permitir que los familiares puedan enterrar a las víctimas con dignidad, al tiempo que agradeció a Bellreguard por este gesto: «Recordar a las víctimas nos humaniza como sociedad», concluyó.

Volviendo al discurso de Pepa Bonet, y refiriéndose a quienes todavía recelan de esta recuperación de la memoria y de la apertura de fosas, la exalcaldesa y nieta de un fusilado señaló que este era un gesto necesario porque «asesinar a disidentes políticos es perverso, no castigar a los autores de los crímenes es connivencia, y no dar sepultura digna a los muertos es una crueldad». El acto, con acompañamiento de la banda de música local, concluyó con la colocación de un ramo de flores a los pies de la escultura que se acababa de inaugurar.

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