Cada vez resulta menos insólito encontrarse con manadas de jabalíes en cualquier parte, incluso dentro de los cascos urbanos, pero lo que no lo era tanto es que un ayuntamiento informara de ello, pidiera precaución a sus vecinos y, además, añadiera las horas en las que, generalmente, aparecen estos animales.
Ha ocurrido en Guardamar de la Safor, donde el ayuntamiento ha detectado la presencia de jabalíes en las inmediaciones del parque de l’Ullal, un espacio natural muy cercano a las viviendas. Los vecinos han constatado las visitas de los animales y, consiguientemente, el consistorio ha hecho una «llamada a la responsabilidad» general.
Entre las medidas adoptadas figura el singular cartel con el símbolo de precaución, con un triángulo rojo, y, en su interior, la figura de un jabalí saltando. «En la medida de lo posible, evitemos acceder al parque a partir de las 19.30 horas», añade al ayuntamiento, porque, como también explica, es a partir de esa hora cuando los jabalíes acuden al lugar.
No es que los cerdos salvajes supongan un riesgo elevado para las personas, porque se trata de animales que, generalmente y salvo que se les moleste, huyen ante la presencia humana o, como mucho, tratan de pasar inadvertidos.
Donde sí son un auténtico riesgo es en las carreteras, especialmente de noche. La Guardia Civil de Tráfico sigue sumando casos de accidentes por el atropello de jabalíes. Las consecuencias son muy graves en el caso de que ese vehículo sea una motocicleta o un ciclomotor.
Apenas hace quince días dos jóvenes resultaron con heridas de consideración, y fueron trasladados al hospital, al chocar la moto con una manada de jabalíes en el vecino término de Daimús.
