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«Esté donde esté, Oliva siempre tendrá en mí un aliado»

«En mis actuaciones he tenido aciertos y errores»

«Esté donde esté, Oliva siempre tendrá en mí un aliado» | MIQUEL FONT

«Esté donde esté, Oliva siempre tendrá en mí un aliado». Esas palabras suenan a despedida y, efectivamente, lo son. Las pronunció ayer el alcalde de Oliva, David González, de Compromís, en el momento en que consumaba su dimisión, que precede a la que, seguramente antes de Navidad, también le llevará a dejar el acta de concejal que ha ostentado durante los últimos 17 años en esta corporación.

«Esté donde esté, Oliva siempre tendrá en mí un aliado»

González no se marcha de la escena pública. Se va del ayuntamiento porque quiere dedicarse enteramente a las tareas de director del Institut Valencià d’Estadística, cargo para el que acaba de ser nombrado por el Consell de la Generalitat.

Del pleno de ayer destacan, sobre todo, dos aspectos. En primer lugar, lo que podría denominarse como «sintonía del Botànic», porque los dos grupos que acordaron formar Gobierno en esta legislatura, Compromís y PSPV-PSOE, escenificaron lo que parece ser el momento más dulce de su relación. Por otra, las críticas de la oposición, muy duras en el caso de Projecte Oliva (PRO) y del PP.

Morell: «La Oliva que queremos»

El alcalde que deja el cargo optó por el realismo y, sin grandes parafernalias, siempre en un tono de fin de época, reconoció que, «como ser humano que soy en mis actuaciones ha habido aciertos y errores», pero confesó que, sea cual sea el resultado obtenido «siempre me he dejado la piel por mi pueblo». González evitó esos habituales y largos relatos de actuaciones realizadas durante los casi ocho años que ha estado al frente de consistorio, e incluso pidió perdón «a cuantas personas haya podido defraudar» en su gestión.

La socialista Ana Morell, que asumió la alcaldía en funciones en el momento de hacerse efectiva la dimisión de González, fue quien sacó a relucir el pacto que ambos grupos políticos lograron, no sin muchísimas dificultades, tras las pasadas elecciones locales. Morell reconoció las diferencias entre ambos, pero añadió que, con el paso del tiempo han sabido aparcarlas para «luchar juntos contra la pandemia» y para reclamar a otras administraciones los proyectos que Oliva necesita, muchos de los cuales ya están en marcha y otros se han podido ejecutar. «Hemos apostado por este gobierno del Botànic y seguiremos apoyando a este gobierno para hacer de Oliva la ciudad que todos queremos», concluyó Morell.

Por su parte Josep Escrivà, portavoz de Compromís, agradeció a González «la dedicación completa» que ha tenido a la alcaldía, y añadió que ese trabajo «ha hecho de Oliva un municipio mejor».

Pastor y la «traición» del pacto

Los reproches a David González, como era de esperar, llegaron de la oposición, pero cierto es también que algunas frases sorprendieron por su dureza. Yolanda Pastor, de PRO, que a punto estuvo de ser alcaldesa con un pacto con Compromís roto minutos antes del pleno de investidura, recordó aquella decisión de González como un acto «de traición», y que el cargo para el que ha sido designado en la Generalitat no es más que «la moneda de cambio» de haber optado finalmente por un acuerdo con el PSOE.

Pastor aseguró que el alcalde es responsable de «una ciudad desorganizada, con muchos problemas sin resolver» y que «deja colgadas las expectativas de muchos vecinos». La líder de PRO, deseándole lo mejor en el aspecto personal, culminó su dura intervención indicando que, tras casi ocho años como alcalde, González «sale huyendo, dejando un ayuntamiento en situación preocupante, sin rumbo ni objetivo».

No menos contundente y crítico fue el portavoz del PP, Salvador Llopis, quien aseguró, refiriéndose al alcalde, que «en sus ansias de poder no ha dudado en dejar de lado a los que le habían apoyado para acceder a la alcaldía», y, precisando que sus investiduras han sido «totalmente democráticas», le acusó de haber sido tres veces alcalde «sin ganar unas elecciones, hurtando al PP y a PRO sus mayorías de votos».

Pepe Salazar, portavoz de Ciudadanos, también acusó al alcalde de «abandonar la ciudad en un momento inadecuado para seguir su carrera política en València, algo que yo nunca habría hecho».

imágenes. A la izquierda, David González, de pie ante su escaño, tras haber consumado su dimisión. En ese momento Ana Morell ya actuaba como alcaldesa en funciones. Sobre estas líneas, González con Yolanda Balaguer, que el viernes será investida alcaldesa. F

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