Es un clamor. Cada temporal, por leve que sea, hace desaparecer las playas de varios municipios de la comarca. El problema más grave, sin duda, está en la Goleta de Tavernes de la Valldigna, pero hay otras localidades que también ven engullida su arena cuando, como estos días, el tiempo anda un poco más revuelto.
Este periodo de lluvias que estos días azota la comarca no ha sido especialmente fuerte. Sin embargo, sus efectos se han hecho notar en las playas ya de por sí afectadas por la regresión.
Por eso, alcaldes como el de Piles han vuelto a mostrar públicamente su hastío con la situación, David Morant, a través de un comunicado emitido ayer por el consistorio a través de las redes sociales, anunciaba que había solicitado una actuación «urgente» a la Dirección General de Costas «para paliar y evitar daños mayores» en su playa. El mensaje iba acompañado de una imagen en la que se aprecia cómo ha desaparecido por completo la arena, una vez más.
Morant aseguraba que «ya no podemos esperar más las aportaciones de arena prometidas» por la administración central.
Piles es uno de los municipios que forma parte del frente común que han creado las localidades del sur de la comarca de la Safor para hacerse fuerte en sus reivindicaciones a Costas y en el que también están Miramar, Daimús, Bellreguard, Guardamar y Oliva, además de Tavernes de la Valldigna, que, aunque situada al norte, también sufre, y mucho el problema de la erosión.
No en vano, estos días, en la zona de la Goleta se han podido ver varias máquinas formando un muro de arena para evitar que el agua pudiera llegar tanto a la vía pública como a las viviendas.
Como ya publicó este periódico, Costas ya ha iniciado el expediente para ejecutar un proyecto que, como declararon representantes de la entidad, se prevé que sea «definitivo» y que consiste con una importantísima aportación de arena, de más de 2,7 millones de metros cúbicos, que sirva para que se asiente bien y, por lo tanto, no se la vuelva a tragar el mar.
Al margen de los daños sufridos por las playas, la tromba de agua que entre la noche y la madrugada del martes al miércoles descargó sobre la Safor ocasionó algunos problemas como calles y bajos anegados en la playa de Gandia. En la capital comarcal se llegaron a registrar ayer 53 litros por metro cuadrado.
Desprendimientos en Villalonga
Donde mayor impacto tuvo el episodio de lluvias fue Oliva, donde se alcanzaron los 100 litros por metro cuadrado, que anegaron algunas calles de la playa, y en Villalonga, que llegó a los 136. En este municipio, el agua generó desprendimientos en la Via Verda del Racó del Duc, donde anteriores lluvias ya habían causado problemas. De hecho, el ayuntamiento ha vuelto a reclamar actuaciones a la Generalitat. En esta misma localidad, una roca de grandes dimensiones se ha precipitado sobre el camino que va a La Reprimala. En el Real de Gandia, el ayuntamiento cortó el camino de La Palanca. Otros puntos donde llovió bastante fueron Barx, con 67 litros por metro cuadrado, o en Tavernes, donde se registraron hasta 80 litros.
