La comarca de la Safor, ubicada en el sureste de la Comunitat Valenciana, presume de una dualidad singular que la hace destacar dentro de todo el territorio autonómico. Su mar y su montaña trazan un perfil de contrastes en sus 31 municipios que, a su vez, condicionan su excelente oferta de ocio, gastronomía y alojamiento.

Desde importantes yacimientos paleontológicos hasta vías verdes, sin olvidar los característicos campos de naranjos valencianos e increíbles playas de arena blanca y dunas vírgenes. Además, esta comarca también suma a su favor una climatología mediterránea que brinda al territorio un clima suave que permite disfrutar de todos sus tesoros durante todo el año.

Y es que, más allá de sus playas de bandera azul, como las de Oliva, Xeraco o Tavernes de la Valldigna —con su mirador natural del Alt de les Creus—, entre otros municipios, su línea de costa compite con la riqueza del interior de la comarca. No obstante, las playas de la Safor también pueden disfrutarse superada la temporada estival. 

Los meses de otoño son el momento perfecto para degustar ricas paellas a pie de playa, dar largos paseos, jugar en familia en un entorno natural e idílico o, incluso, leer un libro con una banda sonora de fondo insuperable: el sonido de las olas rompiendo al llegar a la costa.

Un ejemplo de la gran oferta de oportunidades que ofrece esta comarca al visitante es la localidad de Gandia. Su centro histórico nada tiene que envidiar a su popular playa. Así, la capital de la comarca alberga grandes edificaciones cargadas de simbolismo e historia como el Palacio Ducal de los Borja —uno de los máximos exponentes del gótico valenciano—, el Convento de Santa Clara o el Castillo de Bayren.

Naturaleza: las mejores rutas y escapadas de la Safor

El medio natural de la Safor permite realizar actividades de senderismo y alpinismo. ED

Los entornos naturales ofrecen un remanso de paz y tranquilidad difícilmente superable. Ensanchar los pulmones al respirar aire puro o deleitarse con increíbles vistas no solo aporta beneficios para nuestra salud, sino que son acciones capaces de mejorar nuestro estado de ánimo.

Además, las opciones para disfrutar de la naturaleza son infinitas. En la comarca de la Safor, por ejemplo, existen multitud de alternativas, como el senderismo o el ciclismo. En este sentido, el Parque Natural de la Marjal de Pego-Oliva es una visita obligatoria para los amantes de la naturaleza. 

Con una extensión de más de 1.200 hectáreas de superficie, este espacio natural destaca por sus afluentes y manantiales de agua dulce —“ullals”—, así como por su ecosistema y gran biodiversidad. No es de extrañar, en esta línea, que haya sido declarada Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). 

Recorrerlo es muy sencillo, pues existen rutas que permiten conocer este parque natural, tanto en bicicleta a través de la vía azul como a pie mediante la denominada vía roja.

Otra opción es aprovechar el anfiteatro montañoso natural creado entre las sierras de Mustalla, Safor, Agulles y Grossa. Algunos de sus puntos más destacados son el popular “Balcón de la Safor”, en la localidad de Ador, así como la cueva del Barranco del Figueral.

El municipio de Bari se encuentra en el epicentro de la Ruta de los Monasterios de València. Cabe destacar, además, que la subida al pico Mónduver es uno de los itinerarios más bellos que se integran en la subcomarca de la Valldigna.

Para los amantes del senderismo, las opciones son diversas. Municipios como Alfahuir, Castellonet, Daimús, Rafelcofer, Rótova o Beniarjó, entre otros, cuentan con rutas y opciones de restauración y alojamiento rural.

Cicloturismo en la Safor

La Vía Verde de la Safor, con sus siete kilómetros de recorrido, es la opción perfecta para disfrutar de un ameno recorrido en bicicleta en familia. Parte del centro de Gandia y permite contemplar las bondades de la huerta del sur de València.

Acequias, cañaverales y tierras de cultivo acompañan un paisaje que permiten darse un baño refrescante en la playa Pau-Pi, conocer el Raval morisco o explorar las ruinas del Castillo de Santa Ana, pasando por su accesible mirador.

La Vía Verde de la Safor permite recorrer la esencia valenciana en bicicleta a través de sus siete kilómetros. ED

La Safor más auténtica: historia, patrimonio y gastronomía

Los amantes del arte gótico-renacentista encontrarán un filón entre los municipios interiores de la Safor. La ya mencionada Ruta de los Monasterios une las abadías de Santa María de la Valldigna, Sant Jeroni de Cotalba, el Corpus Christi de Llutxent , Aigües Vives y las ruinas del Monasterio de la Murta, ya en Alzira.

La Safor es uno de los epicentros del arte gótico-renacentista valenciano. ED

Simat es una opción de éxito por su gran valor patrimonial, desde sus antiguos lavaderos hasta su Font del Cirer, cuya agua es muy apreciada por sus propiedades mineromedicinales, que atraen a muchos visitantes.

La gastronomía es otro de los valores de esta comarca valenciana. Desde dulces típicos como les coques hasta asados y guisos de carne en el interior, o exquisitas paellas y fideuàs elaboradas con marisco y pescado de proximidad.

La “fideuà” de Gandia es uno de los platos más destacados de la gastronomía valenciana. ED

La Mancomunidad de la Safor participará en la Fira Mostra de Turisme los días 23 y 24 de octubre en la Ciudad de las Artes y las Ciencias.