Cáritas Gandia es una suma de fuerzas. La de sus trabajadores, la de sus socios, la de sus voluntarios y, desde las peores semanas del confinamiento, también las de las Empresas y Entidades con Corazón. Se trata de entidades y mercantiles que colaboran de diferentes formas con el organismo y permiten mantener todos sus programas de atención a las personas más vulnerables de la capital de la comarca de la Safor.
Así lo explicó ayer el subdirector de la entidad, Enrique Orihuel, durante una rueda de prensa en la que anunció que el próximo 15 de noviembre los salones de Fomento acogerán el primer encuentro que servirá para agradecer «una ayuda que cada día es más importante para nosotros» y también que todas esas personas que forman parte del proyecto e Cáritas Interparroquial Gandia «se conozcan entre ellas».
Aunque históricamente Cáritas siempre ha contado con la colaboración puntual de empresas y entidades que forman parte de la sociedad gandiense, esa cadena se institucionalizó durante los días de confinamiento duro. En aquellas semanas, la entidad solidaria requirió la ayuda de la sociedad para poder hacer frente a una contingencia inesperada, que amenazaba con desbordar su sistema atención. La respuesta fue excelente y se convirtió en el germen de Empresas y Entidades con Corazón.
En estos momentos, un total de 32 firman colaboran con Cáritas Interparroquial Gandia. Lo hacen, como explicaba Orihuel, de diferentes maneras. Algunas mediante aportaciones económicas periódicas, otras ofrecen su ayuda en especie también de forma periódica, o bien aportan su propio trabajo para llevar a cabo proyectos para el funcionamiento de la entidad. Pero también las hay que ofrecen sus instalaciones para completar los programas de integración laboral de los usuarios y las usuarias, que pueden hacer prácticas en aquellas que tienen acuerdo con la entidad.
Además de empresas, en la iniciativa también colaboran varias entidades como la Policía Nacional, FAES, Fomento, el PP o el propio Ayuntamiento de Gandia. Las empresas pertenecen a todos los sectores y hay desde grandes firmas hasta autónomos.
El acto del próximo mes de noviembre «queremos que sea muy corto», informaba Orihuel. Contará con una bienvenida, la proyección de un vídeo, que incluirá microentrevistas a representantes de las empresas que colaboran con Cáritas y una charla sobre Responsabilidad Social Corporativa (RSC).
El encuentro también pretende ser una especie de llamada a que otras mercantiles o profesionales de la ciudad o la comarca de la Safor se sumen al acuerdo para colaborar con Cáritas. En este aspecto, Orihuel remarcaba que «nos gusta que sean colaboraciones continuadas» porque «el proyecto de Cáritas es de toda la sociedad». «Nos gusta que las empresas estén porque informan de lo que hacen y se informan de lo que nosotros hacemos», indicaba el subdirector de la entidad.
Colaboraciones como las que ofrecen las empresas, además de los socios, permiten a Cáritas mantener recursos como el Centre d’Atenció Integral Sant Francesc de Borja, donde lleva a cabo un itinerario completo de integración, la casa de la fundación Gozalbo-Marqués, que también gestiona la entidad y donde se reparte comida a personas vulnerables o los programas de calle y muchos más.
