El futuro de la piscina cubierta de Tavernes de la Valldigna parece más despejado que nunca. Tras diez años cerrada, con las obras sin acabar y deteriorándose a pasos agigantados, el ayuntamiento ha sacado hoy mismo a licitación el proyecto para la finalización de los trabajos, lo que permitirá su apertura. El plazo para la presentación de las ofertas finaliza a principios del mes de noviembre. Si se tienen en cuenta los plazos que deben pasar mientras se estudian las ofertas, se adjudica, la empresa acepta y presenta la documentación y se firma el acta de replanteo, se calcula que a principios del próximo año padrían arrancar los trabajos.

Según el pliego, la ejecución de las obras tiene un plazo previsto de seis meses, por lo que en un año los vecinos y vecinas de Tavernes podrían estar ya utilizando la instalación.

Estado actual del vaso de la piscina

El precio de salida de la licitación roza el millón de euros (991.915 euros) y los trabajos se centrarán mayoritariamente, según se puede leer en el proyecto, en la finalización de las obras que quedaban pendientes, la reposición de los elementos dañados por el paso del tiempo y el abandono y, algo que hasta ahora nunca se había señalado, a modificar aquellas "obras que estaban mal ejecutadas o defectuosas". También hay una importante inversión dirigida a legalizar instalaciones que no cumplen con la normativa actual.

Entre las instalaciones a reparar y reponer, están las placas solares, las calderas, el equipamiento material, las instalaciones térmicas, la climatización y la instalación del sistema contra incendios.

El alcalde de Tavernes, Sergi González, destacó que "iniciar la fase de licitación es un avance muy importante para hacer realidad la apertura de la piscina cubierta municipal cuanto antes".