Una parte significativa del mundo empresarial, social y político de la Safor y del resto de la Comunitat Valenciana se dio cita ayer en Villalonga para arropar a la familia Juan Fernández en la presentación del libro Una dulce historia, del que es autor Rafael Juan, y que narra el nacimiento y desarrollo de una empresa, Dulcesol, convertida hoy en Vicky Foods, y referente valenciano y español en el sector de la pastelería de calidad y la alimentación.
El acto, celebrado en la nueva sede de la Fundación Vicky Foods, se inició con el descubrimiento de un busto de Victoria Fernández, la mujer que, junto a su marido, Antonio Juan, fundó la empresa y la dirigió durante años.
Rafael Juan, CEO de Vicky Foods, agradeció la presencia de alcaldes y numerosos representantes políticos y sociales, entre quienes no faltó el president de la Generalitat, Ximo Puig, quien destacó que la firma, que actualmente ocupa a 2.600 trabajadores en sus diferentes factorías, «ha sido, desde los años 70, una industria de felicidad» ligada a la vida diaria de miles de personas consumidoras de sus productos. Puig también indicó que Dulcesol antes y Vicky Foods ahora ha sido un «ejemplo de innovación para ganar en competitividad» y que ha contribuido, junto a muchas otras, a internacionalizar la economía valenciana y española.
El president también elogió el perfil directivo de Rafael Juan y su protagonismo activo en la defensa del empresariado de la comarca de la Safor y de la Comunitat Valenciana en su conjunto.
Entre quienes participaron en el acto estuvo la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant. A través de un vídeo que sorprendió a los presentes la exalcaldesa de Gandia trasladó su admiración por la trayectoria de una empresa familiar convertida, con el esfuerzo y la tenacidad de sus dirigentes, en un símbolo de la economía valenciana.