Al alcalde de Gandia, José Manuel Prieto, le vino de perillas una pregunta planteada en el pleno de ayer por el portavoz del PP, Víctor Soler, para articular una larga respuesta que más bien parece dirigida al grupo de Compromís Més Gandia Unida, socio de los socialistas en el Gobierno local.
La interpelación de Soler se centraba en los informes técnicos conocidos sobre el proyecto del cámping de lujo que la mercantil Sunny Resorts quiere construir entre l’Alqueria del Duc y la zona de Cartonajes Unión, en la playa, que, como ha publicado este periódico, no impedirían llevar a cabo ese proyecto. Solo uno de ellos, el redactado por el departamento municipal de Medio Natural, augura que el «glámping» es «incompatible» con la zona protegida lindante.
En ese contexto, Prieto, animado por la intervención previa de Víctor Soler, optó por no limitarse a la cuestión de los informes, sino que fue más allá en su respuesta. «Este es un proyecto importante, trascendental», dijo el alcalde, quien a renglón seguido añadió que la ciudad de Gandia «no está para perder inversiones privadas» como la que plantea Sunny Resorts y como las que, según dijo, se conocerán en un futuro cercano.
La primera autoridad municipal dirigía esas palabras al portavoz del PP, que siempre se ha mostrado partidario del glámping, de manera que su intervención interpelaba a Compromís, que rechaza el proyecto y que, en una solemne comparecencia pública realizada hace dos semanas, auguró, a la luz de los informes técnicos municipales, que la Generalitat rechazaría esa actuación por, entre otros motivos, contravenir los criterios y normas de protección ambiental.
En su intervención en el pleno, el alcalde socialista incluso desmintió en dos ocasiones al grupo socio en el Gobierno local cuando recordó que casi todos los informes técnicos de la Generalitat y del ayuntamiento conocidos hasta el momento eran «favorables» al glámping, si bien matizó que, como otras tantas actuaciones de este tipo, en el caso de que se apruebe no será exactamente el proyecto entregado por Sunny Resorts, sino otro modificado por la Administración para preservar espacios naturales, garantizar que no genere impactos nocivos o garantice los accesos adecuados a un complejo de casetas de madera y muchas instalaciones complementarias inicialmente diseñado para albergar a tres mil personas.
Prieto concluyó su intervención pidiendo a todos los grupos municipales que actúen con responsabilidad y, ante las futuras actuaciones de empresas privadas que se planteen para Gandia, eviten «el espectáculo» político porque eso puede llevar a «desincentivar» la inversión de empresas y dar al traste con la creación de actividad económica y puestos de trabajo.
Ocho millones de euros suma la inversión prevista por el promotor
En el proyecto que ha presentado a la Generalitat, la empresa promotora del glámping de la playa de Gandia revela que la inversión prevista alcanza los ocho millones de euros, una cifra nada desdeñable si se tiene en cuenta que se trata de una instalación que, acorde con la ley, debería desmantelarse dentro de 30 años. Ese es el periodo máximo previsto para las Declaraciones de Interés Comunitario que autorizan construir y desarrollar actividades no contempladas en Suelo No Urbanizable Común, como es el caso. Si esta actuación llega a salir adelante, Gandia sería la primera ciudad valenciana en disponer de un cámping de estas características, como los que la misma empresa ha construido en Portugal y el norte de España. Según figura en el proyecto, la idea es que las obras arranquen en septiembre de 2022 y que se prolonguen durante dos años, de manera que, como pronto, no abriría sus puertas hasta el otoño de 2024. Obviamente solo si, tras el debate político y los informes técnicos, la Generalitat y el ayuntamiento lo autorizan.
