Alrededor de medio centenar de vecinos y vecinas de Tavernes de la Valldigna se reunió ayer para mostrar su malestar por la organización del festival Octopus en unos terrenos rurales ubicados al sur del casco urbano de la playa. La mayoría de los presentes eran propietarios y propietarias de parcelas ubicadas en la zona conocida como Marenys 2A.
Durante la reunión, se expuso que la empresa organizadora del festival está llevando a cabo trabajos de adecuación de los terrenos para acoger el evento y la zona de acampada que consideraron «un atentado miedioambiental» por su afección a un entorno natural próximo como las dunas.
Los vecinos tomaron la palabra para denunciar que, además estas labores ya están causando molestias como quemas de rastrojos prolongadas que provocan olores en las viviendas o que se están destruyendo canaletas de riego. Uno de ellos señaló que, en su caso, no le solicitó permiso para limpiar la parcela. Los presentes también propusieron diferentes acciones a llevar a cabo y llegaron a la conclusión de que la mejor opción para hacer fuerza era organizarse. Por último, se debatió la forma de organizarse para llevar a cabo acciones como recogidas de firmas o movilizaciones y se optó por crear, de momento, una plataforma.
