Tavernes de la Valldigna se convertirá en los próximos meses en un paisaje de obreros, maquinaria pesada, excavadoras y ruidos. Los vecinos y las vecinas tendrán que armarse de paciencia porque es posible que vayan encontrándose con muchas obras en marcha y puede que tengan que sortear algún obstáculo. Y es que, muchos espacios del municipio estarán, en definitiva, «levantados» por los trabajos de reforma, construcción o adecuación a los que serán sometidos. Algunos proyectos ya están en marcha en estos momentos.
En algunos casos se trata de obras de reparación de calles y sustitución de servicios, cuyas tramitaciones son más rápidas pero que, en este caso, coincidirán en el último año y medio de legislatura. Pero en otros, las obras llegan tras un larguísimo proceso de reuniones, burocracia, trámites administrativos o judiciales e incluso enfados por la tardanza en llegar. Y después de todo ese tiempo, han venido a desbloquearse casi al mismo tiempo para culminar con obras que se solaparán.
Entre las que están en marcha o lo harán de forma inminente suman algo más de siete millones de euros (las que están valoradas), entre inversiones con fondos municipales y obras que llevan a cabo otras administraciones como el Gobierno a través de diferentes departamentos o ministerios.
Hay especialmente dos de los que se lleva hablando mucho tiempo y que, ahora sí, no hay marcha atrás, están listos para ser una realidad. El primero es la piscina cubierta. En estos momentos está en licitación la ejecución de la obra, que podría arrancar durante el primer trimestre del próximo año, lo que permitiría abrirla en otoño del 2022. Esta obra contará con una inversión por parte del consistorio de casi un millón de euros, a falta de conocer las posibles rebajas que presenten las empresas.
A semanas o incluso días de empezar está también la mota contra riadas que transcurrirá junto al Vaca. El proyecto está adjudicado a Cadersa y tiene como nombre oficial «Acondicionamiento ambiental de la vía ciclopeatonal en el margen izquierdo del río Vaca», ya que se integra en la obra del carril de la Vía Verde que transcurrirá también junto al río. La mota, que será de tierra y se ha concebido como un espacio verde, tendrá un coste de 500.000 euros, con una aportación municipal de 250.000.
Son los dos proyectos más inminentes de cuantos están previstos para los próximos meses pero hay otros que ya están adjudicados o a punto de hacerlo como la ejecución de nuevos nichos en el cementerio, con una inversión de 100.000 euros, reparación y asfaltado de varios caminos rurales, con 225.000 euros, la reurbanización de las calles Calvari y Sant Lluis, también adjudicadas ya y con un gasto de 100.000 euros, y las de Sant Roc e Inmaculada con 150.000. La construcción de un tanque de tempesta en la Font del Canut costará 91.500 euros, mientras que la sustitución de la estructura de la claraboya del mercado municipal ascenderá a algo más de 45.000.
No hay que olvidar que en estos momentos existen otros tres proyectos muy importantes y reivindicados que están en marcha como es la construcción de la nueva estación de Renfe, que incluye el nuevo paso inferior para cruzar las vías y que cuenta con un presupuesto de 4 millones de euros que sufraga Adif; la electrificación del polígono el Golfo, cuyos trabajos ya se aprecian también en la localidad y que tienen un coste de 335.000 euros que en este caso sufraga Iberdrola, y la adecuación de la Via Verde del Trenet Carcaixent-Dénia, que lleva a cabo el Ministerio de Agricultura con una inversión de medio millón de euros.
Pero también en el casco urbano se están ejecutando, o están prácticamente finalizadas, varias obras, como son la reposición de aceras en las calles Sanchis Guarner y Solidaritat por un valor de 45.000 euros, el saneamiento de las calles Santa Anna y Verge de Sales (30.000) o la reparación de la cubierta y el suelo de la ermita de Sant Llorenç por un valor de 21.320. Muchos de estos trabajos, además, los llevan a cabo empresas locales.
Hay otros que están en fases más iniciales y que es posible que se amontonen más de cara al final de la legislatura, como es la finalización del Centre d’Interpretació del Bolomor y la electrificación tanto de este espacio como del Molí del Pla, el Centre Jove, nuevas aulas en la «escoleta» o un nuevo parquing en el Calvari. Algunas de estas obras dependen de subvenciones de otras administraciones.
