Tavernes de la Valldigna presentó el pasado viernes, de forma oficial, a su nuevo intendente jefe de la Policía Local. Se trata de Rafa Prats Gayà, quien asume el cargo tras un largo proceso, que incluyó una sentencia judicial que le daba la razón después de que, en primer lugar, el tribunal de oposiciones le diera el puesto a otro aspirante, el antiguo jefe Miguel Chofre.
La formalización de la toma de posesión tuvo lugar en el salón de plenos, ante un gran número de agentes de la plantilla, el alcalde, Sergi González, el concejal de Seguridad Ciudadana, Josep Llàcer, y otros miembros del Gobierno local y la oposición.
También estuvieron presentes entre el público, además de su familia, el alcalde de Alzira, Diego Gómez, y la concejala de Seguridad Ciudadana de la localidad vecina, Sara Garés, así como el jefe de la Policía Local de Alzira, ciudad donde prestaba sus servicios anteriormente Rafa Prats.
En sus primeras palabras, el nuevo intendente expresó su deseo de «estar a la altura» y agradeció el recibimiento, tanto por parte de la corporación municipal como de la plantilla y de la Guardia Civil, cuerpo con el que tendrá que trabajar de forma coordinada.
Posteriormente, a preguntas de Levante-EMV, explicaba que en esta nueva etapa «hay muchos aspectos que estabilizar, como el funcionamiento de la plantilla y los medios» y después «volver a empezar, especialmente en lo que respecta a velar por el ciudadano e intentar convertir la policía en un instrumento más próximo, que sea más accesible».
Aunque su incorporación fue en febrero, la toma de posesión oficial no fue hasta ahora porque, una vez acceden al cargo, los intendentes deben realizar un curso en la academia del Ivaspe, en Cheste, una labor que ha tenido que compaginar con su aterrizaje en un nuevo lugar de trabajo.
El intendente remarca que Tavernes, pese a ser un municipio grande, sigue teniendo la idiosincrasia de pueblo «como la relación entre los vecinos, las costumbres» y que, «pese a ser una ciudad costera, con todo lo que ello conlleva en la época del verano, no lo veo un municipio conflictivo», señalaba. Reconoce que en estos meses «hemos detectado algunos aspectos que incidiremos en ellos» pero ve «como un reto trabajar porque hay muchas posibilidades de hacer cosas».
El alcalde, Sergi González, por su parte, señalaba que «prácticamente desde que el señor Prats Vayà llegó a este ayuntamiento, hemos estado casi todo el tiempo utilizando nuestra energía para mejorar aspectos de Tavernes y llevar a cabo proyectos nuevos, de momento pequeños pero que irán mejorando».
Cambio de costumbres
A nivel de tráfico, reconoce que Tavernes es un municipio «complicado» por la parte estrecha de las calles y «las costumbres» y cree que es posible seguir adelante con el proyecto de «dar más protagonista al peatón». También quiere incidir, en un trabajo a largo plazo, en cambiar las costumbres de los vecinos y las vecinas para que no se utilice tanto el coche para moverse por el pueblo.
El nuevo intendente accede al cargo muchos años después de completar con éxito la oposición y de que un juzgado obligara al tribunal a hacer un nuevo recuento de méritos al considerar que el cálculo que daba la plaza a otro profesional había sido incorrecto.
El Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna cierra así un asunto que llevaba años enquistado y, por fin, ha podido otorgar en propiedad una de las plazas más importantes de la plantilla de funcionarios municipales.
Durante las últimas legislaturas del Partido Popular y también en los primeros años de la de Compromís tras el cambio de Gobierno local, el cargo fue puesto a dedo por parte de los alcaldes. Fueron los nacionalistas quienes pusieron en marcha la oposición para otorgar la plaza en propiedad. En principio, el tribunal se la dio al anterior jefe, Miguel Chofre, pero Prats, que fue segundo, recurrió a los tribunales, que acabaron dándole la razón.
