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El séptimo conde tiene una farmacia en Zaragoza

La última visita de la familia a la localidad fue hace más de 20 años tras ceder un archivo suyo para digitalizarlo

La planta noble se reutilizó para viviendas. Pese al desaguisado es interesante el mosaico hidráulico.

El actual conde de Ròtova es Joaquín Rovira Burgués. Es el séptimo en la línea sucesoria y regenta una conocida farmacia en Zaragoza. El 6 de junio de 2019, mediante resolución publicada en el BOE, la entonces ministra de Justicia, Dolores Delgado, le expidió la Real Carta de Sucesión, tras el fallecimiento de su padre, Ramón Rovira Blanes.

El fundador de la noble familia fue Lorenzo Escrivà Martínez de la Raga, que compró el título en el año 1779 después de acumular fama y fortuna. El origen del señorío se remonta a hace más de 420 años, cuando Josep Faus, un terrateniente de Ador, compró el pueblo de Ròtova por 9.000 libras. Más tarde se entroncarían los señores de Ròtova con los de Benirredrà. A principios del siglo XIX la revolución liberal acabó con el feudalismo.

Pese a la extinción del sistema feudal, el conde de Ròtova mantuvo una destacada posición de privilegio social y económico en la provincia hasta bien entrado el siglo XX. En 1956 el título pasó a Joaquín Rovira y León, casado con María del Pilar Blanes Serra. Ambos, establecidos en Palma de Mallorca, tuvieron cuatro hijos: María del Milagro, Juan María, Teresa y Ramón, padre del actual conde, el zaragozano.

La familia apenas tiene vínculos con Ròtova. La última vez que visitaron la localidad, al menos en un acto público, fue hace más de 20 años, concretamente el 8 de mayo de 2001. Ese día Pilar Blanes y su hijo Ramón presentaron, junto a las autoridades municipales y de la Generalitat, la digitalización del archivo nobiliario que conservaba la condesa viuda en su residencia de Palma. Seis años después, en agosto de 2007, fallecía Pilar Blanes en la ciudad mallorquina.

Ese trabajo de digitalización costó 7.200 euros, financiados entre la Mancomunitat de Municipis de la Safor, la Generalitat y el Ayuntamiento de Gandia. El proceso estuvo coordinado por el historiador Joan Carles Faus. Las 32.000 páginas originales se convirtieron en una copia digital con 22 rodillos de microfilm. Se conserva en el Arxiu Històric Municipal de Gandia, abierto a los investigadores interesados. Tiene documentos desde el siglo XVI hasta el XX, no sólo de Ròtova sino de otros municipios que eran posesiones de la familia.

Sobre esta materia Frederic Barber está preparando un libro que publicará el CEIC Alfons el Vell, previsiblemente en este año 2022, dentro de la colección «Arxius i famílies», siguiendo con la línea de su tesis doctoral, con el fin de divulgar este archivo.

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