El Ayuntamiento de Bellreguard ha protegido el casco urbano de la playa frente a las fuertes lluvias que, cíclicamente, inundan las calles. Hasta el punto de poder afirmar que para que se produzca una situación así debe llover el triple que ahora, porque triple es el ritmo de evacuación de agua que se ha conseguido con la instalación de nuevas y más potentes bombas extractoras y la anexa red para sacarla de las calles.
Según datos facilitados por el concejal del Agua, Àlex Ruiz, la playa bellreguardina disponía de cuatro bombas que, sumadas, podían enviar al mar 120 litros por segundo, o 7.200 cada minuto, mientras que desde ahora funcionarán automáticamente seis bombas con posibilidad de evacuar hasta 344 litros por segundo, lo que supone 20.540 al minuto.
Según ha informado el ayuntamiento, en esta importante obra de infraestructura, en la que se han invertido 270.000 euros de la Diputació de València, se han ejecutado 750 metros de nuevos colectores y de grupos de bombeo, entre otras actuaciones.
Impulsadas por el departamento municipal del Agua, el proyecto ha incluido la ampliación y mejora de la red separativa de aguas pluviales y residuales y la ampliación del sistema de imbornales, equipados con sifón para evitar la emanación de malos olores al exterior.
Según el concejal Ruiz, se ha actuado con la renovación de bombas en las zonas de las calles Vent Gregal, Garbí y en la plaza de la Marina. Las obras, ejecutadas por la mercantil Rayso, son el resultado de un estudio encargado en 2019 por el departamento del Agua a un equipo multidisciplinar de la consultora Ideus, y se han desarrollado bajo la dirección de obra de la ingeniera civil Gemma Molina.
Aquel estudio realizado por la consultora Ideus concluyó algo que los vecinos de la playa, y los responsables municipales, sabían con antelación, y es que la red de evacuación existente «era a todas luces insuficiente para los episodios de lluvia» que se registran en este lugar debido «a la poca o nula existencia de imbornales y unas estaciones de bombeo con graves carencias de potencia».
Ahora, ha señalado el concejal del Agua, «aunque la inundabilidad de la playa, dada su orografía, dependerá de la intensidad de las lluvias, esta nueva red de evacuación minimizará estos episodios».
La ejecución de las obras ha sido compleja especialmente porque todo el subsuelo de la playa es arena y la capa freática en algunas zonas está a menos de un metro de la superficie.
Este proyecto se complementa a las obras ejecutadas también en el casco urbano del pueblo que han consistido en la renovación de la red de agua potable en la calle Mestre Burguete y en la plaza de Espanya, que han contado con un presupuesto de 205.530 euros.
