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La carta, la amiga y la policía que le salvan la vida

La Policía Nacional evita que una joven se arroje desde una azotea al ser alertada por una compañera a la que le comunicó su intención

Un coche de la Policía Nacional de la comisaría de Gandia. levante-emv

Una carta, una amiga de verdad y una delicada actuación de la Policía Nacional de Gandia han permitido salvar la vida a una joven que, según todos los indicios, estaba del todo determinada a arrojarse al vacío desde una azotea.

Los hechos ocurrieron en las inmediaciones de la zona universitaria, en el Grau. Según ha informado la Jefatura Superior de Policía, los agentes de la comisaría gandiense actuaron inmediatamente al ser advertidos por una mujer a la que una amiga, de 21 años de edad, le había enviado una carta para comunicarle su deseo de acabar con su vida.

A la vista de la gravedad de los hechos y de la posibilidad de que efectivamente la víctima intentara cumplir lo que había transmitido, los agentes activaron urgentemente un dispositivo que les llevó, en primer lugar, hasta el domicilio de la chica. Allí mismo, contando con la colaboración de otros vecinos, hallaron a la chica en la azotea del edificio, desde donde trasladaba su deseo de arrojarse al vacío.

Con toda la delicadeza que estos casos requieren, los agentes se acercaron lentamente y, hablando con ella, aprovecharon un descuido de la mujer para alejarla de la zona de peligro, situarla en un lugar seguro e, inmediatamente, prestarle la ayuda que requería.

Lo más importante del éxito de esta operación humanitaria es que los policías consiguieron entablar un diálogo con la víctima para calmarla y que así reconsiderase sus intenciones.

Una vez la mujer fue trasladada a un lugar seguro de la zona, los agentes dieron el aviso al servicio sanitario que se había desplazado al lugar y que se hicieron cargo de la chica, prestándole la atención que requería.

Los intentos de suicidio y las muertes voluntarias consumadas se han convertido en un problema social y en una cuestión de salud mental de primera magnitud que casos como la reciente muerte de la actriz Verónica Forqué han contribuido a visualizar. De hecho, el Gobierno ya ha anunciado un plan nacional para abordar un problema tan sensible e importante.

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