El Angels Vision Units pel Bàsquet Gandia cerró anoche la primera vuelta de esta segunda fase de la liga EBA como un auténtico campeón, y su nombre ya se ve como uno de los aspirantes a jugar, la próxima primavera, la fase de ascenso de categoría.
Seis victorias de las siete posibles es el balance, y el último triunfo fue, con una afición que volvió a responder, frente al Refitel Bàsket Llíria, entrenado por un Víctor Rubio que, en este caso, volvía a «su» pabellón pero como rival del Gandia.
El partido fue de dominio gandiense de principio a fin. El primer cuarto, para situar estrategias y tantear al rival, ya acabó con ventaja de tres puntos para el Angels Vision, pero en el segundo periodo, con evidente superioridad y acierto local, el combinado de Alejandro Mesa voló, aupado también por los seguidores que no dejaron de animar, para situarse en 39-24, quince puntos por delante.
Tras el descanso el Llíria buscó su reacción y la sorpresa para no salir de vacío, y cierto es que no solo es esforzó, sino que logró poner en guardia a los locales cuando se acercó a 7 puntos, diferencia que los locales, también con una gran reacción, elevaron a 11 a falta del último cuarto.
En este tramo final los gandienses todavía jugaron mejor, reforzando su capacidad de ataque y manteniendo un altísimo nivel en la defensa. Ahí se explica que el marcador fuese agrandando la ventaja para el Angels Vision hasta dejarlo en el definitivo 75-56, diecinueve puntos por encima.
Antes del partido tuvo lugar un encuentro y vino de honor con colaboradores y patrocinadores del club, durante el cual se agradeció a todos ellos el apoyo que prestan a la entidad.