Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los delitos de violencia machista se disparan un 33% en la Safor por las denuncias tras el confinamiento

El encierro ayudó a muchas mujeres a identificar ciertos comportamientos en sus parejas

El edificio de los juzgados de Gandia, donde se recogen las denuncias. | XIMO FERRI

El juzgado de violencia contra la mujer del partido judicial de Gandia, que da cobertura a todos los municipios de la comarca de la Safor menos Tavernes, Simat y Benifairó, además de algunos de la Vall d’Albaida, registraron durante el año pasado un total de 851 denuncias por delitos de violencia machista. Se trata de una cifra muy preocupante pero que, a su vez, permite hacer dos lecturas. La peor es que ha crecido el número de delitos de hombres que agreden de alguna forma a otras mujeres, sean pareja o no, y la que al menos ofrece algo de esperanza es que ahora se denuncia más la violencia machista que hace unos años.

Este número de delitos registrados supone un crecimiento del 40% respecto a los casos que se trataron en los juzgados en el año 2016, es decir, cinco años antes (606). Y si se compara con el anterior, el 2020, el crecimiento alcanza casi el 33%. Ese ejercicio hubo un total de 643 delitos registrados (la segunda cifra más baja en el último lustro), mientras que el año pasado, el 2021, crecieron en 208 hasta llegar a los 851.

En este punto es necesario recordar que hace dos años hubo un factor diferencial que tuvo incidencia especialmente en esta cuestión. Se trata de la pandemia del coronavirus y, especialmente, el confinamiento. Fue, de hecho, un periodo en el que se redujeron de forma considerable las denuncias respecto a ejercicios anteriores.

Esther Vidal, agente de Igualdad del Ayuntamiento de Gandia, apunta, en conversación con Levante-EMV, a varios factores detrás de esta situación. En primer lugar señala que la pandemia «retrasó» la decisión de muchas mujeres de denunciar a sus parejas, ya que convivían con sus agresores y, encima tenían que pasar más de dos meses encerradas con ellos, lo que les dificultaba poder acudir a los juzgados o cualquier otro recurso a contar lo que estaban sufriendo.

Ese factor también explicaría que a lo largo del 2021, ya más liberadas y con más posibilidad de zafarse de sus agresores, se registraran más denuncias por parte de mujeres víctimas de violencia machista. La experta pone como ejemplo el hecho de que «después del confinamiento en nuestro servicio de atención a las víctimas de violencia machista también se notó un crecimiento de las llamadas de mujeres afectadas».

Identificar mejor el maltrato

Al confinamiento se le sumaría, a su entender, que «los juzgados tardaron en retomar el ritmo» después de los meses más complicados de la pandemia.

Pero, por otra parte, Vidal también apuntaba que las mujeres ahora denuncian mucho más porque «han aprendido a detectar qué comportamientos de sus parejas son violencia machista».

En ese aspecto, señala que el confinamiento también ayudó a muchas mujeres, obligadas a compartir techo las 24 horas del día, a darse cuenta de que eran víctimas de violencia machista. «Antes de aquello tenían el trabajo, el gimnasio, salir a la compra u otras actividades para estar lejos de sus parejas unas horas pero durante el confinamiento estaban todo el tiempo junto a ellos», explicaba. Eso hizo que muchas mujeres se dieran cuenta de que, hasta entonces, estaban aceptando como normales comportamientos que no lo eran y que les afectaba física o psicológicamente.

Otro record negativo que se registró durante el año pasado fue el de quebrantamientos de condenas, es decir, cuando un agresor se salta las instrucciones dictadas por un juez para proteger a la víctima. En este caso, hubo un total de 45 acciones de este tipo, la cifra más elevada en cinco años, cuando en el ejercicio anterior se registraron 13, una bajada propiciada por el confinamiento y también por las medidas de distancia social impuestas por las autoridades sanitarias. En todo caso, son las mismas que en 2016, cuando no hubo ningún tipo de restricciones.

Los organismos que tratan a las víctimas de violencia machista insisten de forma continua en la necesidad de denunciar aquellas acciones contra la integridad de las mujeres.

Compartir el artículo

stats