Las intensas lluvias que siguieron cayendo ayer en la Safor, con casi doscientos litros por metro cuadrado en la Llacuna de Villalonga y 170 en Barx, causaron más desprendimientos en el camino de la Reprimala, en este primer término municipal, lo que obligó a intervenir a la Policía Local.
Los registros, realmente espectaculares, sitúan algunas zonas de la Safor, como la Drova, a casi mil litros por metro cuadrado en este mes de marzo.
A consecuencia de las lluvias, que también fueron intensas en la cuenca alta del río Serpis, la confederación Hidrográfica del Júcar se vio obligada a ir incrementando paulatinamente el caudal de salida desde el pantano de Beniarrés, que a última hora de la tarde alcanzó los 26 hectómetros cúbicos, a solo uno de su máximo de capacidad. Desde ese lugar se soltaban ayer más de cien metros cúbicos por segundo, que eran más de doscientos a su paso por el casco urbano de Gandia.