El anuncio realizado ayer por la consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Bareceló, sobre la contratación de más de 5.000 nuevos profesionales para reforzar el sistema sanitario de la Comunitat Valenciana ha causado estupefacción entre los y las profesionales del servicio de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Francesc de Borja de Gandia. Y es que, según critican, a partir del próximo 1 de mayo finaliza el contrato de la mitad del equipo que ahora mismo cubre las 18 camas que hay disponibles y, por tanto, la capacidad de atención se reducirá drásticamente.

Esa decisión se traduce en que de los actuales 12 médicos intensivistas que trabajan en estos momentos en la UCI pasarán a seis en menos de un mes. Estas bajas afectan a aquellos y aquellas profesionales que habían sido contratados como refuerzo para asumir el mayor número de hospitalizaciones durante la pandemia de la covid, que no renovarán en su puesto. Aunque era una baja anunciada, existía la esperanza entre el equipo médico de que Sanitat alargaría la estancia de estos facultativos.

Los y las profesionales avisan de que, con 18 camas, el servicio tiene habitualmente una ocupación del 70%

Desde el servicio, además, creen que esta decisión supone "una merma para la atención de la población" porque consideran que la única forma de que pueda seguir prestándose con garantías con la mitad de los profesionales es cerrando también la mitad de las camas. Todo ello a pesar de que, como han apuntado algunas fuentes a este periódico, "la UCI está casi siempre al 70% de ocupación", lo que se traduce en 13 o 14 pacientes ingresados en el servicio de críticos de forma habitual. Debido a la pandemia del coronavirus, el hospital Francesc de Borja dobló su número de camas y pasó de 9 a 18, que son las que actualmente hay en el departamento.

El equipo médico de la UCI de Gandia, además, ha mostrado su malestar por el hecho de que, del total de nuevos puestos que la Conselleria de Sanidad ha anunciado, solo hay siete plazas de intensivistas en toda la Comunitat Valenciana.

Desde la Conselleria de Sanitat han confirmado a este periódico que, en estos momentos, se mantiene el fin de los seis contratos de refuerzo covid para el departamento de la UCI del hospital de Gandia, aunque desmienten que "se vaya a desmantelar" el servicio y a cerrar camas de este servicio, por lo que la intención es mantener las 18 actuales. Sin embargo, no explican cómo se organizará la unidad una vez acabe el contrato la mitad de la plantilla actual.

El servicio de la UCI ha sido capital durante las seis olas de infecciones de la Covid registradas hasta el momento por la pandemia del coronavirus. Allí es donde se ha atendido a las personas con una evolución más grave de la patología. Especialmente durante los picos de contagios, el esfuerzo por parte de los y las profesionales ha sido mayúsculo, ya que en algunos instantes, como la tercera ola, se han visto desbordados de trabajo.