El pintor Santiago Royo Segura, Santi para la mayoría de los amigos y conocidos, ha fallecido en Benirredrà después de una larga enfermedad que, según señalan los más allegados, lo tuvo ingresado en el hospital de Gandia durante meses. Posteriormente, cuando experimentó una cierta recuperación, fue trasladado a la Residencia Mediterráneo de Benirredrà, su último domicilio, donde murió.

Nacido en Manises, desde muy pequeño demostró su interés por el arte. Se formó como perito en la afamada Escuela de Cerámica de su localidad y posteriormente amplió sus conocimientos en la Escuela de Artes y Oficios de València y en varios centros especializados.

Inicialmente trabajó en importantes agencias de València y después de vivir largas temporadas por toda Europa y Canadá, donde hizo de su pasión por la pintura su oficio de por vida, recaló a final de los años 70 en Gandia, ciudad que consideró su casa y donde pudo desarrollar toda su creatividad artística. Especializado en el retrato, se le consideraba un maestro en acuarela y el gouash, y realizó numerosas obras en las que, partiendo de lo natural, recreaba con un toque personal dotándolas de elementos oníricos e imaginarios.

Royo destacó como monitor de la Universitat Popular de Gandia (UPG) a la que estuvo ligado durante más de veinte años. En año 2018 recibió el premio Amic de la UPG de manos de la entonces vicealcaldesa, Lorena Milvaques, y del director de la UPG, Lluís Romero, «como muestra del aprecio que la ciudad y el centro le tenían».

El concejal de Cultura, Nahuel González, expresó ayer su pesar y trasladó las condolencias en nombre de toda la familia de la Universitat Popular. Por su parte, el alcalde, José Manuel Priego, lamentó la pérdida de un artista «tan apreciado en la ciudad, sobre todo por los centenares de alumnos que, a lo largo de los años, tuvieron la suerte de aprender de este maestro».