Diana Morant y José Manuel Prieto. La alcaldesa que iba a dejar de serlo y el concejal que asumiría la alcaldía en unos minutos. Ambos se abrazan, observados por varias personas, entre ellos el concejal Vicent Mascarell y el presidente de la Diputació de València, Toni Gaspar. Los cuatro aparecen en la imagen, que también es un símbolo, captada por Àlex Oltra. Esa instantánea ha formado parte de la exposición fotográfica que ayer se cerró en Gandia para conmemorar los 150 años de El Mercantil Valenciano y los 35 años de la edición de la Safor de Levante-EMV.
Este pasado sábado, coincidiendo con la asamblea extraordinaria del PSPV, que supuso otro relevo entre los mismos protagonistas, en este caso en la secretaría local del partido, ambos acercaron al panel y protagonizaron otro abrazo, nada extraño entre dos personas a las que, además de sus afinidades políticas, también les une la amistad.
Ayer mismo José Manuel Prieto recordaba a este periódico que la fotografía del relevo en la alcaldía se produjo instantes antes del pleno de dimisión de Diana Morant. «Ella estaba en su despacho y yo en el mío», dos estancias apenas separadas por unos pocos metros. Fue él quien se acercó al recinto reservado a la todavía primera autoridad local, que no paraba de saludar a cargos políticos y de recibir felicitaciones, y ambos se abrazaron mirándose a la cara. «Fue del todo espontáneo y creo que expresa la emoción de aquel instante, pero también la responsabilidad y el honor que supone asumir la alcaldía de la ciudad», indica Prieto.
Esa fotografía, del 11 de julio del año pasado, también ilustra varios hechos históricos. Ella dejaba el cargo para convertirse en la primera ministra de Gandia y él iba a ser investido como el alcalde más joven de la democracia.
