Los más de 20.000 kilos de peso y 12 metros de longitud han complicado mucho la operación para sacar del agua a la ballena jorobada que la tarde del jueves quedó varada en la playa de Tavernes de la Valldigna.
Un dispositivo en el que se han coordinado diferentes cuerpos como la Policía Local y la Guardia Civil, e instituciones como el Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna, el Ministerio de Transición Ecológica, la Diputación de Valencia y el Oceanogràfic ha trabajado durante horas para poder rescatar el cuerpo.
Se han barajado diferentes opciones, entre las que estaba remolcar el cuerpo del animal hasta un puerto y, una vez allí, sacarlo, o realizar la extracción directamente. Finalmente se optó por esta opción para, posteriormente, trasladarlo al puerto de Sagunt y, una vez allí, realizarle la autopsia para identificar la causa exacta de la muerte.
Para ello se ha aprovechado la maquinaria que se encuentra en la zona llevando a cabo los trabajos de reposición de arena. Una pala y un tractor han trabajado de forma coordinada para arrastra el cuerpo, en una acción que se ha complicado debido al gran peso del animal. De hecho, en un momento dado una de las cintas que se había utilizado para atar al animal a la playa se ha roto.
Desde el Oceanogràfic, cuyos expertos han realizado una primera revisión sobre la arena de la playa de Tavernes, han confirmado que el ejemplar había sido visto unos días antes en Mallorca. Allí se le retiró una red que llevaba enganchada y, probablemente, ya sin fuerzas, quedó a la deriva. El animal se encontraba extremadamente débil, muy parasitado y presentaba varios cortes en la aleta dorsal, lo que le impedía moverse. Finalmente fallecía la misma noche del jueves.
En el dispositivo para la extracción de la ballena participaron la Brigada Municipal, la Policia Local, Guardia Civil, técnicos del Ministerio de Transición Ecológica y la Diputación de València