Cruz Roja prestará el servicio de socorrismo y salvamento en playas a partir de este verano a través de un contrato de cuatro años para los ayuntamientos de Miramar, Daimús, Guardamar de la Safor y Bellreguard.

El dispositivo, como ya publicó Levante-EMV, arrancará el 11 de junio y permanecerá a diario hasta el 25 de septiembre. Durante los meses de julio y agosto se realizará un mayor despliegue de recursos para vigilar la costa.

Así, en función del contrato firmado con los cuatro ayuntamientos, cada verano, un total de 55 profesionales del salvamento (socorristas acuáticos, personal sanitario, conductores, patrones, etc.) velarán por la seguridad de las personas que se acerquen a disfrutar de estas playas.

La labor de Cruz Roja se extiende al programa de ayuda al baño de personas con discapacidad en los puntos habilitados. Una de las novedades que incluye el nuevo contrato es la cobertura de Cruz Roja para el servicio de socorrismo de las piscinas públicas descubiertas de Miramar, Daimús y Bellreguard, que este verano se realizará del 11 de junio al 10 de septiembre.

«La presencia de Cruz Roja en las playas supone un importante valor añadido, el compromiso de la organización con la seguridad y la calidad en la atención a las personas, porque no se limita a prestar un servicio, sino que va más allá», explica el presidente de Cruz Roja en Gandia, Juan Carlos Moragues.

Desde la entidad recuerdan que Cruz Roja cuenta «con una dilatada experiencia de más de 25 años en los servicios de vigilancia y socorrismo en estas playas» dela comarca de la Safor.

En su apuesta por velar por la seguridad y la protección de las personas en todo momento, Cruz Roja pone énfasis en la prevención de accidentes a través del fomento de la cultura de la prevención en materia de salud. Asimismo, el componente medioambiental también es una característica intrínseca al programa de playas, tanto por la gestión de residuos en la labor de vigilancia, como la concienciación ciudadana en la protección del entorno.

La entidad, además, apuesta por la aplicación de la tecnología para llevar a cabo el servicio de socorrismo, como lo demuestra la adquisición de un dron acuático para Gandia, donde también presta el servicio.