Lo más importante del proyecto de tranvía entre las ciudades de Gandia y Dénia, presentado ayer en esta primera ciudad por la consellera de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Rebeca Torró, es que resulta mucho más creíble que el Tren de la Costa anunciado por el Ministerio de Transportes.
«Creíble, real y realista» fueron las palabras que Torró utilizó para referirse a esta iniciativa durante la reunión mantenida con los alcaldes de Gandia, Bellreguard, Palmera, l’Alqueria de la Comtessa, Oliva Dénia, el Verger, Ondara y Dénia. También estuvieron representantes de las asociaciones empresariales y de los sindicatos mayoritarios de la Safor y la Marina Alta.
A tenor de lo dicho después del encuentro, las autoridades locales han sido las primeras en considerar que, esta vez sí, la Generalitat va en serio, asume en solitario la conexión Gandia-Oliva-Dénia y pone sobre la mesa el dinero, con los Fondos Next Generation de la Unión Europea, para acabar con esa inexplicable discriminación que la Safor y la Marina han sufrido en materia de transporte público desde que, en 1974, se desmanteló la línea Dénia-Carcaixent.
La consellera Torró, que acudió a Gandia acompañada por la secretaria autonómica de Obras Públicas, Transporte y Movilidad Sostenible, María Pérez, y la directora gerente de Ferrocarrils de la Generalitat (FGV), Anaïs Menguzzato, ratificó que ya existe un «estudio preliminar» que todavía no permite dar detalles del proyecto porque es justo ahora cuando los ayuntamientos intervendrán en el diseño de la línea. La consellera anunció la constitución de una comisión de trabajo para acelerar ese proceso, y su intención es que en cuatro años se puedan licitar las obras, un periodo al que hay que sumar otros dos o tres años para que se ejecuten. Con ese cronograma, entre 2028 y 2029 un tranvía conectaría Gandia, que ya dispone de línea férrea a València, y Dénia, que también dispone de tranvía a Alicante.
La «cumbre» de Gandia destila optimismo. De forma más o menos entusiasta todos los alcaldes expresaron su satisfacción y su disposición a trabajar cuanto antes en la concreción del proyecto. «Hemos traído una solución realista que todo el mundo ha valorado positivamente», dijo, satisfecha, la consellera.
Según señalaron varios de ellos a este periódico, en ningún momento Rebeca Torró dio por descartado el llamado Tren de la Costa, ese otro proyecto ferroviario de altas prestaciones que promueve el Ministerio de Transportes, cuya ejecución ya genera muchas dudas. «Son compatibles», indican formalmente desde la Generalitat y los ayuntamientos, pese a que se trata de trazados ferroviarios totalmente coincidentes.
El tranvía, entre otros aspectos, supone un medio de comunicación mucho más «vertebrador» del territorio. Es decir, que facilita el desplazamiento de personas en cortos recorridos y evita el uso del coche, lo que también lo convierte en sostenible.
La CV-60 sigue siendo prioridad
En esta reunión también se abordó, aunque de pasada, otro gran proyecto de la Generalitat en la Safor, como es la prolongación de la autovía CV-60 entre Palma de Gandia y Gandia. Según la consellera Torró la actuación sigue siendo «una prioridad» para el Consell que se iniciaría con el desdoblamiento del tramo Terrateig-l’Olleria y que después seguirá con la prolongación y las conexiones a la AP-7 y a la N-333 previstas en la Safor, que, como es sabido, Compromís rechaza.
La reunión de ayer tuvo su pequeña polémica en el hecho de que el PP criticara no estar presente en la misma, pero la Generalitat respondió que se había convocado solo a alcaldes, si bien es cierto que, en el caso de Gandia, además de José Manuel Prieto estuvo el vicealcalde Josep Alandete.
