Hubo unos años en los que, para muchas empresas, realizar trabajos o prestar servicios a ayuntamientos suponía una auténtica pesadilla. De hecho, hubo algunas que dejaron de hacerlo porque, en ocasiones, podían tirarse años para poder cobrar sus facturas y eso les ocasionaba importantes agujeros en sus cajas, ya que previamente habían tenido que realizar la inversión necesaria para cumplir con las labores encomendadas.
Pero esa situación cambió cuando el Gobierno puso en marcha medidas para atajar la «barra libre» en la que, especialmente durante las épocas de bonanza económica, muchas administraciones parecían instaladas tanto a nivel de gasto como de gestión de proveedores.
La norma fija que no pueden pasar más de 60 días desde que una factura de un proveedor entra en un ayuntamiento hasta que se abona la misma a la empresa. Los primeros 30 días son de tramitaciónpara comprobar que todos los datos son correctos y que está justificada y existe consignación presupuestaria y, una vez realizada, hay otros 30 para realizar el pago.
En la comarca de la Safor, los ayuntamientos, incluso los que peor situación financiera tenían, no tardaron nada en ponerse las pilas. Hoy pagar pronto es una situación muy normalizada pero sorprende el hecho de que haya municipios que prácticamente lo hacen «al contado».
Según el último informe del Ministerio de Hacienda, del pasado mes de marzo, un total de 14 ayuntamientos cumplen con sus proveedores en menos de 10 días.
El consistorio más rápido en estos momentos es del de Benirredrà, que paga a sus proveedores el mismo día en el que se tramita la factura. En los términos que ofrece la estadística del ministerio realiza la operación, en concreto, en 0,41 días.
Este ayuntamiento no solo cumple pronto con sus obligaciones, sino que, además, en el momento de la realización del informe está totalmente al día y no tiene ninguna factura pendiente de pago.
Potries, por su parte, ocupa la segunda posición, pues paga en un plazo de 2,33 días y tampoco tiene facturas pendientes. Su alcaldesa, Assumpta Domínguez, explica que esta situación se alcanza «implementando en el ayuntamiento políticas de control del gasto que hace que tengamos liquidez». La primera edil sostiene la premisa de que «es mejor que el dinero esté en el bolsillo de los proveedores que en la caja del ayuntamiento porque eso genera economía y el dinero inmovilizado en una cuenta corriente no da nada».
Para Domínguez, «no hay mayor política de izquierdas que pagar lo más pronto posible a los proveedores» y recordaba que en muchos casos se trata de empresas pequeñas, de la comarca, las que ofrecen esos servicios a los consistorios.
La localidad de Barx, por su parte, ocupa la tercera posición con 2,48 días de periodo medio de pago a proveedores.
El alcalde de Beniflà, Borja Gironés, cuya administración paga en 2,70 días, recalca, por su parte, que «en los tiempos que corren, los proveedores deben cobrar por el trabajo hecho lo antes posible». El dirigente recuerda que «entre nuestros suministradores hay un alto porcentaje de vecinos, empresas locales o empresarios que viven en Beniflà».
Dentro de la ley
Las tres grandes ciudades no alcanzan esos niveles pero ciertamente están en cifras más que aceptables y, por supuesto, dentro del plazo que marca la ley. La capital comarcal, Gandia, paga en 12,27 días, lo cual también es destacable teniendo en cuenta el nivel de deuda que tiene y la situación en la que se encontraba hace solo unos años. La ciudad pagó hasta el pasado mes de marzo 10,2 millones de euros en facturas y, en ese momento tenía 1,3 pendientes, lo que significa que se están tramitando las operaciones.
Por su parte, las facturas que llegan al Ayuntamiento de Oliva se abonan un poco antes, en 11,88 días, mientras que Tavernes de la Valldigna paga en 13,29.
De media, en el global de la comarca de la Safor se paga a los proveedores en un plazo de 16,8 días
Los que más tardan
Solo tres municipios, además de la Mancomunitat de la Safor, superan el límite máximo de 30 días que fija la ley para el pago de facturas. Se trata de Xeresa, que es el ayuntamiento que más tarda con 98,84 días, Palmera, que, de media, se sitúa en 46,81, y Ador, con 41,45. Por su parte, la entidad que aglutina a los municipios de la comarca paga sus facturas en 39,15 días.
