Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Sant Jeroni muestra cómo gestionar el monte para frenar los incendios

La limpieza incluye la retirada de ejemplares y su triturado

Dos imágenes de las labores y el resultado del Plan Técnico Forestal en Sant Jeroni. | LEVANTE-EMV

En el larguísimo debate y eternas polémicas que se plantean sobre la necesidad de gestionar las zonas forestales para que cumplan su función y, al mismo tiempo, no se conviertan en polvorines cuando se generan incendios, hay que mirar el ejemplo que se está ejecutando en este momento en la finca de Sant Jeroni de Cotalba.

Sant Jeroni muestra cómo gestionar el monte para frenar los incendios

En ese espacio del término municipal de Alfauir la propiedad ha conseguido que la Dirección General de Medio Natural de la Generalitat apruebe un Plan Técnico de Gestión Forestal (PTGF) cuya ejecución está permitiendo sanear la masa vegetal del que es uno de los pinares más valiosos de toda la comarca de la Safor, espacio habitual en el que, desde hace décadas, vecinos de varios municipios han pasado jornadas familiares de ocio en el monte.

El PTGF se está llevando a cabo sobre una superficie algo superior a las 81 hectáreas, y las actuaciones se extenderán durante los próximos 8 años para conseguir el resultado óptimo. De ahí que sea pionero en la comarca.

En esencia, mediante el uso de maquinaria y de mano de obra, se está actuando para retirar una parte de la masa forestal que se encuentra en un estado de avanzado envejecimiento, así como de las ramas secas que son el principal propagador de las llamas cuando se desata un fuego.

Esa actuación también incluye la tala meditada de algunos ejemplares arbóreos, fundamentalmente pinos, para aclarar el monte y permitir la regeneración mediante el crecimiento de pies jóvenes y sanos.

La obra no es uniforme, dado que se actúa según el tipo de vegetación y la densidad de la misma. Obviamente, se deja el sotobosque allí donde no existen grandes árboles para permitir su crecimiento y, con la sombra, evitar que el monte quede completamente desnudo. En donde la masa es más tupida, lo fundamental es esponjar la parte baja, sobre todo aquellas ramas que se han secado o permanecen en el suelo.

La empresa que ejecuta la obra también saca una parte de provecho, aunque nunca llega al nivel de la rentabilidad. En vez de dejar todos los elementos vegetales en el mismo bosque, en este caso se ha optado por la trituración y retirada de la mayor parte del material, que se convierte en pellet para su posterior comercialización. Eso es fundamental porque al menos se consigue recuperar una pequeña parte de la inversión realizada y los restos del monte servirán en invierno para alimentar sistemas de calefacción instalados en muchas viviendas o industrias.

No se puede en todos los sitios

Técnicos consultados por este periódico reconocen que no en todos los lugares se puede hacer una actuación de tanta calidad ambiental. Porque para aplicar este PTGF se requiere el uso de máquinas sobre el terreno, y para ello es imprescindible la existencia de caminos de acceso. Además, se tiene que mantener, con actuaciones de menor envergadura, durante los próximos años.

Proyectos similares a este han sido ejecutados por algunas administraciones, caso de Gandia en áreas del Paraje Natural Municipal Parpalló-Borrell, pero muy raramente se acometen por parte de particulares propietarios de fincas forestales, y tampoco por comunidades de vecinos de urbanizaciones que están metidas en este tipo de espacios naturales o en sus alrededores. Prueba de ello es que cuando se producen incendios forestales en sus proximidades, casi siempre se echa en falta no solo que el monte no se haya gestionado debidamente, sino que ni siquiera exista una mínima franja de seguridad, a modo de cortafuegos, entre esas áreas y las viviendas colindantes.

Compartir el artículo

stats