El sol y la posibilidad que ofrece de pasar horas y horas en la playa durante el verano es un atractivo más que suficiente para atraer turistas a los municipios de la costa. A partir de ahí, cada uno de ellos pone en marcha su propia estrategia para atraer el mayor abanico de perfiles posible.
En el caso de la localidad de Oliva, por ejemplo, en los últimos años ha empezado a consolidarse el plan para convertir su playa en una de las más inclusivas de España con el objetivo de que nadie se quede sin poder disfrutar de un buen baño de forma segura y autónoma.
En esa estrategia se enmarca la implantación, el año pasado, de las banderas que señalan el estado del mar y la permisividad o no de poder bañarse con símbolos, pensadas para que las personas daltónicas puedan reconocerlas y no se pongan en peligro por confundir el color.
Este verano, el departamento de Turismo y Playas, que dirige el concejal socialista Kino Calafat, ha estrenado un nuevo servicio. Se trata de una plataforma que facilita el baño a personas con movilidad reducida y de la tercera edad, que, en muchas ocasiones, no acceden al agua por la inestabilidad del mar y la imposibilidad de mantenerse.
La isla se encuentra instalada a unos metros de la costa, equipada con asientos y acotada, con personal de socorrismo y salvamento muy próximo. En este espacio se ofrece la posibilidad de un baño seguro a aquellas personas que no tengan tanta facilidad para moverse. El elemento se completa, además, con una pasarela con barandillas, algo que es clave para que las usuarias y los usuarios puedan acceder al agua agarrados y con seguridad pero también para que, si lo desean, puedan mantenerse de pie.
Este servicio se ha instalado en la playa de la Terranova, frente al Kiko Port. El lugar escogido se debe a que no todas las zonas de la playa pueden acoger este servicio, ya que, como explicaba Calafat a Levante-EMV, la plataforma tiene que estar situado a unos 80 centímetros de altura, por lo que debe disponer de suficiente arena para poder sostenerla.
Este complejo facilita a las personas dependientes o con movilidad reducida la oportunidad de refrescarse en la playa de forma segura y autónoma.
El estreno tardío de este servicio se debe a que Costas no concedió el permiso al Ayuntamiento de Oliva hasta hace tres semanas, según informaba Calafat a este periódico. La plataforma ha sido instalada por una empresa en régimen de alquiler y durante las próximas semanas servirá como prueba para volver a instalarlo ya el próximo verano, cuando el consistorio también tendrá que solicitar la licencia a la Dirección General de Costas.
Calafat señalaba que «desde el departamento estamos trabajando para que la adaptación de las playas no se limite a la habilitación de puntos concretos destinados al baño de personas con limitaciones funcionales, sino que se convierte en una característica de la política turística que queremos para Oliva».
Además, y según ha comentado Calafat, «vamos a continuar en esta línea para que, disfrutar de unas vacaciones sea un derecho básico e innegable para cualquier persona, también para nuestros mayores y personas con problemas de movilidad».
El primer paso
Por ese motivo, el edil apuntaba que este es el primer paso de un amplio proyecto de mejora de la inclusión, seguridad y accesibilidad turística de las playas de Oliva, implementado desde los departamentos de Turismo y Playas de Oliva y que se une a medidas como los puntos de baños adaptado con personal especializado o las banderas con códigos de signos para personas daltónicas.
El nuevo servicio entró en funcionamiento hace unos días y se espera que, al ritmo que los y las bañistas vayan conociéndolo se convierta en una herramienta que atraiga a personas que hasta ahora veían complicado su ingreso en el mar.
