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Así se crea una plaza "para la salud"

La explanada, de 4.000 metros cuadrados, estará ante el centro sociosanitario Roís de Corella

Una imagen virtual del concepto de plaza propuesta y que ahora los arquitectos están llevando a un plano para su posterior ejecución. | LEVANTE-EMV

Inicialmente no estaba previsto, pero la futura plaza que ocupará la mitad del solar en el que estaba el antiguo hospital Francesc de Borja de Gandia tendrá elementos pensados expresamente para promover la salud, las actividades saludables, la convivencia y la interrelación entre personas de distintas edades.

Así se crea una plaza «para la salud»

Todo es fruto de un singular proceso de participación que ya hace años pensó la concejala de Salud de Gandia, Liduvina Gil, y que ahora está en pleno proceso de materialización.

Así se crea una plaza «para la salud»

En el solar, de más de ocho mil metros cuadrados, se está construyendo el Espacio Sociosanitario y Centro de Salud Integrado de Roís de Corella, pero el proyecto, a petición del propio consistorio, deja libres aproximadamente la mitad de esa superficie, concretamente la delimitada por las calles de Sant Pere, Ciutat de Barcelona y el paseo de les Germanies. El proyecto de obra que se aprobó hace años contemplaba una plaza «normal», pero la concejala Gil quiso mejorar ese concepto y, aprovechando que aquel iba a ser un espacio sanitario, abrió el debate público para rediseñar la plaza, que precisamente se ha decidido bautizar con el nombre «de la Salud».

Técnicos y vecinos llegaron a un acuerdo, tras varias reuniones, para incorporar esos cambios «saludables» y, así, entre otros aspectos, se decidió que no faltaran árboles de hoja caduca, que dan sombra en verano y dejan pasar el sol en invierno. Se instalarán fuentes y elementos de agua, no solo porque aportan frescor, sino también pensando en que, en cierta medida, invitan a la relajación. Los bancos para sentarse se diseñarán y se colocarán en grupos y enfrentados, de manera que, además de cumplir su función principal, permitan e inviten a la conversación y el encuentro entre diferentes personas.

Junto a los asientos se prevén mesas para juegos, e incluso que permitan realizar comidas frugales, como el almuerzo de media mañana o las meriendas, no solo pensando en los vecinos de esa zona o en los de toda la ciudad, sino también en los usuarios y el personal sanitario que trabajará en el centro de salud.

Los vecinos han pedido que ese espacio disponga de aseos públicos, facilitando estancias más largas, y la idea es que, atendiendo a que en el edificio adyacente se ubicará una unidad de salud mental, contemple lugares aptos para paseos.

Ese proceso de participación también ha pedido reducir el denso tráfico en la zona e instalar anclajes para bicicletas, así como fijar barreras vegetales perimetrales que absorban el ruido que se genera en las calles circundantes. Todo ello estiman que contribuye a generar un ecosistema que facilita la relación entre los niños y niñas, que dispondrán de juegos, y las personas mayores que salen a pasear o a descansar.

Llevarlo todo a un plano

Todo eso, señala la concejala Gil, es el resultado del trabajo de participación, del que confiesa sentirse muy satisfecha, pero ahora la labor ha pasado al arquitecto Ignacio Berenguer que, en colaboración con Fernando Mut, deben realizar el plano definitivo.

La Conselleria de Sanidad, en lo que de ella dependa, ya ha comunicado que colaborará a la hora de convertir en realidad ese «nuevo» concepto de plaza «de la salud», porque toda la superficie del antiguo hospital fue cedida por el ayuntamiento para construir el espacio sociosanitario que está en obras y que, si los plazos se cumplen, abriría la próxima primavera.

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