La causa judicial por un presunto delito de cohecho abierta contra dos concejales de Compromís del Ayuntamiento de Palma de Gandia por haber intentado «comprar» a otro concejal del PSPV-PSOE para que firmase una moción de censura contra la alcaldesa ha dado un giro de 180 grados. Si hasta el momento todas las resoluciones judiciales auguraban una más que probable apertura de juicio, la última decisión, a la que ha tenido acceso este periódico, acaba de dar carpetazo y archiva esta causa debido, en parte, a un cambio de criterio de la Fiscalía.
El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Gandia, después de haber tomado declaración a los dos acusados, al concejal socialista que los denunció y a otras personas, así como del análisis de la documentación recabada, incluyendo una grabación de cerca de tres horas, ha apreciado, coincidiendo con el fiscal, que «no existen motivos suficientes para estimar cometida infracción penal alguna por parte de los denunciados». De acuerdo con esa decisión, decreta el sobreseimiento de la denuncia. Hasta ahora la Fiscalía sí que apreciaba la comisión del delito.
Los acusados eran el portavoz de Compromís de Palma de Gandia, Manolo Sansaloni, y el también concejal de este grupo Ricardo Pastor, y el denunciante el representante socialista David García, a quien le propusieron ese acto de transfuguismo.
Todo ocurrió a finales del año 2020 cuando, tras el fallecimiento de la alcaldesa de Compromís, Inma Escrivà, el PP entregó los votos de sus tres concejales a la candidata socialista, Mari Trini Miñana, que, sumados a los dos de su grupo, permitió situarla como nueva alcaldesa.
La pérdida de la alcaldía no sentó bien en Compromís y los dos concejales que hasta ahora estaban acusados de cohecho citaron y se reunieron con el número dos de la lista socialista, David García, para proponerle que respaldara una moción de censura contra la nueva alcaldesa y cabeza de lista socialista. El edil no solo se negó, sino que grabó a escondidas aquella conversación que sirvió de base para presentar la denuncia. Analizados los argumentos y escuchada esa larga conversación, la Fiscalía se sumó a la causa, inédita en la comarca de la Safor, de intento de «compra» de un concejal.
Sin dimisiones en el grupo
Según quedó demostrado, los dos concejales de Compromís se reunieron el 28 de octubre de 2020 en un bar de Benirredrà con David García y le propusieron que firmase la moción de censura en la que Manolo Sansaloni habría sido elegido alcalde. A cambio le ofrecieron favores, entre ellos la percepción de un sueldo de, al menos, mil euros, incluso sin tener que trabajar en el ayuntamiento. García vio tan clara la propuesta que en un momento dado incluso preguntó si podría percibir algún dinero antes de materializar la operación de transfuguismo, a modo de anticipo.
Tras la larga conversación, y después de que la operación quedara al descubierto, la moción de censura no se materializó y el concejal al que se intentó comprar presentó una denuncia en la que aportó la grabación. Esa grabación se apuntaba como una prueba más que contundente para demostrar una infracción penal que finalmente el juez no ha visto.
En todo este proceso judicial los dos concejales de Compromís han permanecido en el ayuntamiento, y no solo la formación política no les exigió la dimisión, sino que en muchas ocasiones se han celebrado actos de respaldo a la labor del grupo en el ayuntamiento.
La resolución judicial no es firme, y, de hecho, el Ayuntamiento de Palma de Gandia, que se personó en la causa como acusación, ya está trabajando para presentar un recurso que permita mantener abierto el proceso y llegar hasta el juicio.
