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Oliva diseña su ruta de la memoria

«Queremos dignificar el recuerdo de quienes sufrieron», dice el concejal Escrivà

Una de las colonias escolares, en este caso en l’Elca, ahora sede de la Fundación Francisco Brines. A la derecha, el hospital infantil. | AJUNTAMENT D’OLIVA

El Ayuntamiento de Oliva está ultimando un recorrido urbano que se ha denominado «Els Camins de la Memòria» que permitirá conocer aquellos espacios que, por un motivo u otro, están cargados de historia relacionada con la guerra civil y la posterior represión franquista.

Oliva diseña su ruta de la memoria

La ruta, que incluirá 13 paneles explicativos, un audiovisual y un mapa interactivo, pretende dar a conocer hechos históricos a nivel local en aquellos lugares donde ocurrieron, como señala el concejal de Memoria Democrática, Josep Escrivà, que ha impulsado este proyecto con la complicidad de historiadores y entidades locales, entre ellas la Associació de Represaliats del Franquisme d’Oliva (ARFO).

Oliva diseña su ruta de la memoria

En cada uno de esos lugares los paneles relatan los hechos ocurridos a raíz del golpe de estado contra la República Española, la guerra y represión que eso conllevó. Como comenta el concejal Escrivà, la ciudad de Oliva fue destino de acogida de unas 3.000 personas refugiadas, entre 1937 y 1939, entre las que se encontraban 500 niños evacuados y acogidos en las colonias que funcionaron en esta ciudad gracias a la colaboración de instituciones locales, nacionales e internacionales.

La ruta olivense de la guerra civil comienza en la Casa Ferrando, construida entre 1930 y 1932, que durante la guerra fue requisada y ocupada por comités revolucionarios y fue sede de la CNT y la FAI En la terraza se colocó una de las alarmas antiaéreas. Tras la guerra, fue devuelta a sus propietarios.

Muy cerca, en la calle de la Constitució, se encuentra la sede de lo que fue el Comité Local de Refugiados, que gestionó la acogida y distribución de miles de personas que huían de las zonas en guerra o de las áreas que habían caído en manos del bando franquista, como Andalucía.

Delante mismo del ayuntamiento se inauguró, en 1932, la estatua de Gabriel Ciscar, el popular «Gabrielet», un proyecto impulsado por el ayuntamiento republicano al que asistió el rector de la Universitat de València, Peset Aleixandre, que fue fusilado después de la guerra en Paterna.

Son solo tres ejemplos de ese recorrido que sigue por el ayuntamiento, usado como prisión y centro de vejaciones tras la guerra, la casa del «Socorro Rojo», el hospital infantil o las colonias escolares que atendieron a niños y niñas de refugiados o de quienes estaban en el frente.

Memoriales en el cementerio

También están los restos de las defensas de costa construidas para impedir un desembarco de las tropas sublevadas contra la República, o ese punto de la calle Antonio Mestre Sanchis donde, el 22 de agosto de 1938, cayeron las bombas del único ataque aéreo que sufrió esta ciudad a cargo de la Legión Cóndor alemana. Las bombas erraron el objetivo, fijado en un almacén de ensamblaje de armas situado en el actual paseo de Gregori Maians, y afortunadamente solo causaron un herido y daños materiales.

La visita incluye el cementerio, donde se podrán visitar los memoriales de quienes, de uno u otro bando, fueron asesinados durante y después de la guerra civil. En ese lugar en los años 40 se levantó una capilla en memoria de los que perecieron víctimas de grupos de incontrolados, partidarios de la república, que mataron a personas por ser de derechas, y este mismo año se inauguró el memorial de los fusilados por Franco en Paterna y en otras localidades por defender la república o manifestar una ideología de izquierda.

Los trabajos de investigación han contado con las participación de profesores de historia e investigadores locales y de ARFO. «Els Camins de la Memòria» constituye un proyecto multiplataforma que se gestó en la legislatura anterior y ha producido una web informativa y un documental que, según señalan sus impulsores, «tiene el objetivo de rememorar los hechos más significativos, en el ámbito local, del período comprendido por la Guerra Civil y la posguerra, llenando así el vacío histórico que existe sobre este período sumamente trascendental para nuestra localidad».

«Queremos que estos trabajos de investigación sirvan para poner en valor los lugares de la memoria y dignificar el recuerdo de aquellas personas de Oliva que murieron o sufrieron las consecuencias del conflicto y la posterior dictadura», dijo el concejal de Memoria Democrática, Josep Escrivà.

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