El Ayuntamiento de Gandia ha diseñado una ayuda, que al menos es pionera en la Comunitat Valenciana, para paliar el incremento del coste de producción agrícola derivado de la subida de la electricidad, que encarece los sistemas de riego y de los fertilizantes. Además, esta bonificación se dirige solo a aquellos propietarios que tengan sus tierras en producción, y los principales beneficiados serán los que dispongan de parcelas pequeñas, de hasta seis hanegadas.

El concepto, explicado por el alcalde de Gandia, José Manuel Prieto, y por la concejala de Agricultura, Alícia Izquierdo, implica a las comunidades de regantes, dado que las ayudas se gestionarán exclusivamente a través de estas entidades.

Resumiendo el funcionamiento, cada propietario con suelo agrícola en producción que requiera agua para regar recibirá, cuando así se lo gestione su comunidad de regantes, cien euros por cada hanegada de cualquier tipo de cultivo. Será por un máximo de seis hanegadas, y no se trata de entregar el dinero en sí, sino en descontar lo que el agricultor tiene que pagar a la comunidad de regantes o al pozo por el suministro del líquido que es fundamental para el cultivo.

Pero es que, además, y para incentivar a las comunidades de regantes a extender la ayuda, cada una de las 13 existentes en el término de Gandia, a la que se suma la del río Serpis, percibirá otra ayuda equivalente al 15% de toda la partida destinada al conjunto de los agricultores receptores de los cien euros por hanegada. Ese dinero se podrá destinar a cualquier uso que se considere necesario en el funcionamiento del sistema de riego.

La suma total que el ayuntamiento pone sobre la mesa son 250.000 euros, una cantidad que se estima suficiente porque el término gandiense apenas dispone de 3.200 hanegadas de uso agrícola, según consta en el registro catastral, y de esas cerca de ochocientas están abandonadas.

Este «bono agrícola», como bien se podría denominar esta iniciativa, se suma al paquete destinado a incentivar las compras en comercios de la ciudad, bicicletas o material escolar y cultural que ha beneficiado a todos los niños y niñas de la ciudad. Ayer el alcalde avanzó que seis mil de esos cheques, de 30 euros cada uno, ya se están tramitando.

Estas innovadoras ayudas para contribuir a la rentabilidad de la producción agrícola han sido aprobadas en el Consell Agrari Local con el respaldo de todos los actores implicados, incluyendo la unanimidad de los grupos políticos municipales, las comunidades de regantes y los sindicatos agrarios.

Según explicaron ayer Prieto e Izquierdo, de los terrenos agrícolas en producción que existen en Gandia la mitad corresponde a parcelas de seis o menos hanegadas, de manera que esta ayuda, percibida a través de la rebaja en el recibo del pozo o la comunidad que les proporcione el agua, les beneficiará especialmente a ellos, hasta el punto que muchos podrán cubrir el coste total del riego durante un año. Además, y gracias a las varias reuniones previas realizadas para articular el sistema de compensación, se ha podido reducir al máximo la burocracia para conseguir la máxima eficacia, es decir, que el dinero finalmente llegue a la mayor parte de los agricultores que, eso sí, deberán mantener sus tierras en producción, algo que, indicaron ayer los dos responsables municipales, no solo contribuye a la actividad económica que genera, sino también a preservar el medio natural y el paisaje rural.

En este momento el ayuntamiento también está diseñando las ayudas que se destinarán a otro sector primario, el de la pesca, igualmente muy afectado por el alza del precio del combustible.

Refiriéndose al conjunto de ayudas y bonificaciones para paliar las consecuencias de la inflación y de la guerra en Ucrania, el alcalde señaló que Gandia es «una ciudad líder». «Estamos al frente en poner los recursos a disposición de los sectores que están sufriendo», concluyó Prieto.