La Diputació de València ha dado luz verde a 153 proyectos de mejora de espacios y servicios públicos presentados por una treintena de ayuntamientos y las mancomunidades de La Safor, con una aportación de más de 14 millones de euros. Estas actuaciones, que licitarán y ejecutarán los propios consistorios a lo largo de este año y el próximo, serán subvencionadas íntegramente por la entidad provincial en el marco del Plan de Inversiones 2022-23.

El pleno de septiembre de la institución provincial validó por unanimidad la propuesta presentada por el diputado de Cooperación Municipal, Carlos Fernández Bielsa, que incluye más de un centenar de proyectos presentados por 30 consistorios de la comarca, todos menos Gandia, que en su condición de gran ciudad dispondrá de una línea de subvención para proyectos específicos. Ròtova, con 11 solicitudes validadas, encabeza un listado en el que Rafelcofer, La Font d’en Carròs y Beniflà le siguen con nueve actuaciones aprobadas. En el otro extremo aparecen Xeraco, El Real de Gandia y L’Alqueria de la Comtessa, que han optado por destinar los fondos provinciales a un único proyecto de mayor cuantía.

"Este programa permite a los municipios priorizar sus necesidades, premia las estrategias de desarrollo local y la sostenibilidad y apuesta por la eliminación de la burocracia y la ayuda incondicional a los pueblos pequeños, que son los que más lo necesitan”. En el caso de La Safor, la totalidad de los proyectos aprobados serán directamente licitados y ejecutados por las corporaciones locales, una de las grandes novedades del plan en su intento de “agilizar las tramitaciones y ejecutarlas con mayor rapidez”, como explica el diputado de Cooperación Municipal, Carlos Fernández Bielsa.

El también vicepresidente recuerda que los alcaldes y alcaldesas, en consenso con los equipos municipales y las vecinas y vecinos de cada pueblo, son los que han decidido a qué obras o actuaciones destinan el dinero. “Eso no cambia, pero hemos dado un paso más con el fin de permitir a los técnicos de los ayuntamientos dar el visto bueno a los proyectos, lo que servirá para mejorar los tiempos del proceso de licitación de cada obra y su posterior ejecución”.

Otra de las características de este plan inversor de la Diputación es que prácticamente la mitad de las solicitudes presentadas por los ayuntamientos coinciden con uno o varios de los objetivos de desarrollo sostenible bonificados en el plan, caso de la eficiencia energética, las redes de saneamiento, la mejora de la accesibilidad o nuevas zonas verdes en espacios urbanos. Muchos de estos proyectos combinan actuaciones en distintos ámbitos, como puede ser la repavimentación de calles, la renovación de las canalizaciones de agua potable y la instalación de alumbrado eficiente en la zona.

Una veintena de municipios han solicitado la instalación de placas para ganar en eficiencia energética

Precisamente esta fórmula combinada es la que ha utilizado Palma de Gandia para su proyecto de reurbanización de la avenida Sant Cristòfol, con una inversión de 320.000 euros. Entre las obras con mayor presupuesto del plan de la Diputación en la comarca destacan la pavimentación y reforma del paseo Joan Fuster de Oliva, con cerca de 800.000 euros; la construcción de un centro polivalente para empresas y servicios en la avenida Hort Mandarí de Xeraco (600.000 euros); el cubrimiento del colector Marjaletes en Tavernes de la Valldigna (530.000); la rehabilitación del hogar del jubilado de El Real de Gandia (465.000); la ampliación de la calle Assagador y la recuperación del lavadero y zona verde en Daimús (450.000); y la rehabilitación del antiguo almacén de naranjas para uso municipal en l’Alqueria de la Comtessa (400.000 euros).

En cifras globales, el pleno provincial ha aprobado 47 obras de mejora en infraestructuras y servicios públicos solicitadas por los ayuntamientos de la comarca. Le siguen las actuaciones de urbanismo y accesibilidad (33); las vinculadas a la eficiencia energética (24); las intervenciones en instalaciones deportivas (18); la adecuación de zonas verdes y parques infantiles (12); y las obras de mejora en redes de saneamiento (10) y caminos (9).

En este sentido, Fernández Bielsa pone en valor la responsabilidad de alcaldes y alcaldesas al presentar proyectos que “responden a las inquietudes y demandas vecinales, pero también a las necesidades de cada municipio con actuaciones que en ocasiones no son tan vistosas pero que deben ejecutarse”. En este apartado se enmarcan la urbanización del cementerio ampliado de Benirredrà (140.000 euros); la mejora del entorno del camposanto de Bellreguard (165.000); y la vía verde construida entre el cementerio y el camino Navesa de Ador (145.000 euros).

Otras actuaciones en la comarca

Las actuaciones proyectadas por los ayuntamientos de La Safor abarcan distintos ámbitos. Guardamar de la Safor, por ejemplo, destinará parte de su asignación a un nuevo edificio sociocultural polivalente, con una inversión de 275.000 euros, la misma cantidad que Miramar empleará en la terminación de la peatonalización de la calle Mayor y la renovación de la red de agua potable en varias calles del núcleo urbano. Villalonga, por su parte, construirá un escenario en la zona verde del sector B (250.000 euros).

En el ámbito del patrimonio y los servicios públicos también encontramos obras de envergadura, como la reforma del edificio de las antiguas escuelas en Almoines y el recinto exterior (180.000 euros); la reurbanización de la plaza Boamit en Potries (175.000) y de la calle Mercat en Beniarjò (180.000); la adquisición de un solar para el auditorio municipal de Ador (170.000); la reforma del trinquete del colegio Francesc Carròs de La Font d’en Carròs (120.000); la creación de un espacio joven en una nave municipal de Ròtova (140.000); y la mejora de la accesibilidad en el anfiteatro de Barx (170.000 euros).

Sin abandonar la comarca, encontramos más de una veintena de actuaciones de eficiencia energética, entre ellas la instalación de placas solares en el bar municipal y el centro social de Almiserà. Y en cuanto a las mancomunidades, han sido aprobados por Diputación otros cinco proyectos, entre ellos la remodelación del vado del río Vaca propuesta por la Mancomunitat de la Valldigna y la adquisición de un local en Gandia para uso administrativo por parte de la Mancomunitat de la Safor.