Fernando Gimeno, jefe de la sección industrial de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) y autor del libro Historia del Puerto de Gandia, dice que esta instalación es única en España porque, hace 130 años, se hizo mediante la inversión privada para prestar un servicio público.

Pero, más allá de esa relevante particularidad, son muchos más los aspectos que convierten la terminal marítima de Gandia en una infraestructura singular, comenzando, y eso es mucho en estos tiempos, por la firme apuesta de la APV, de la Universidad y las Administraciones para que sea el primer puerto verde de España.

En primer lugar porque se va a convertir, en poco tiempo, en el primer puerto de Europa autosuficiente desde el punto de vista energético. Una planta solar que ya está en fase de licitación generará la misma energía que consume el conjunto de sus instalaciones. 

«Gandia es un puerto único en España. Se hizo con dinero privado para prestar servicio público»

Fernando Gimeno - Jefe de la sección industrial de la APV y autor de 'Historia del puerto de Gandia'

Además, en sus tinglados, cedidos por la APV a la Universitat Politècnica de València, científicos expertos en oceanografía estudian el «ruido» que los buques transmiten al mar, fundamentalmente debido a la rotación de las hélices, para poder aplicar medidas que minimicen el impacto sobre la fauna, especialmente los cetáceos y otros mamíferos.

Y en marcha están, desde hace años, otros estudios y experimentos que buscan dar con el proceso para extender la actividad de la acuicultura a especies como la chirla y la tellina, cuya captura ha ido a menos en los últimos años.

Otro aspecto importante de esas acciones «verdes», que en el caso de la economía ligada al mar adopta la denominación «azul», se resume en los esfuerzos de la Administración para ejecutar proyectos que evitan el vertido de aguas negras, tanto al interior de la dársena como al litoral.

Un ejemplo evidente es que el Ayuntamiento de Gandia ha conseguido que este pasado verano haya sido el primero en años en que no se ha tenido que cerrar la playa de Venècia por la presencia de elementos que arrastran aguas residuales.

De todo ello y mucho más trató el foro Vida Marina en la Safor, que se celebró este martes en el mismo puerto con la participación de los responsables y expertos que dirigen estas actuaciones

«Este es un laboratorio para convertir al de Gandia en un puerto azul de economía sostenible»

Carmen García Vilar - Jefa de la sección de territorio de la APV

En su intervención de apertura del coloquio, el alcalde de Gandia, José Manuel Prieto, se refirió al conjunto de esos proyectos como «un ejemplo de interacción puerto-ciudad» que se materializa en varios aspectos.

Prieto destacó la constante inversión de la APV para abrir «una nueva etapa de oportunidades que tiene que ser de prosperidad para el puerto», los avances en la línea de sostenibilidad ambiental y los nuevos «espacios de oportunidades», en el ámbito de la cultura y la restauración, que se van a abrir en la zona de los tinglados.

Por su parte, Fernando Gimeno, que abordó el origen y evolución de un puerto que acaba de cumplir 130 años de actividad y que a mediados del siglo pasado fue líder en la exportación de fruta, destacó la apuesta inversora que hizo la entidad Puerto Autónomo de Valencia, antecesora de la actual APV, desde que asumió su gestión, en el año 1985.

Gimeno equiparó esa voluntad pública con la no menos trascendente iniciativa privada, fundamentalmente la empresa Navarro y Boronad, que supo abrir el tráfico de otras mercancías, en especial el papel y la madera, cuando la masiva irrupción del camión se impuso para la distribución de la fruta y la verdura hacia los países de Europa.

«Con las obras que hemos realizado este verano ya no se ha tenido que cerrar la playa de Venècia»

Miguel Ángel Picornell - Concejal del Ciclo Integral del Agua en el Ayuntamiento de Gandia

Ese doble interés, público y privado, fue el que permitió adaptar, ampliar y mejorar el puerto para hacer posible el cambio estructural en el tráfico de mercancías.

El concepto de apostar siempre por la innovación y la competitividad centró la intervención de Carmen García, jefa de la sección de Territorio de la APV.

Hoy el puerto de Gandia es lo que es porque también en la primera década de este siglo se mejoró el Muelle Sur y en estos momentos se acometen obras de mejora en del Serpis para que las empresas instalen grúas de mayor tamaño y potencia.

Un momento de la interesante mesa redonda, moderada por José Luis Zaragoza. PERALES IBORRA

Al mismo tiempo se eleva el calado de esa zona de la dársena para facilitar la entrada de buques de mayor tonelaje. La APV, además, mantendrá un tinglado para convertirlo en estación marítima en el caso de que alguna empresa se aventure a retomar el tráfico de viajeros con Ibiza o el resto de las islas Baleares

García indicó que esa estrategia se suma la que impulsa la APV, junto al ayuntamiento, para ampliar los usos ciudadanos en forma de instalaciones culturales, de ocio y de restauración, que se proyectan en los tinglados y la explanada situada a sus espaldas.

En el ámbito del medio ambiente y la sostenibilidad centró su intervención el concejal Miguel Ángel Picornell, quien detalló los esfuerzos realizados, en marcha y en proyecto para evitar vertidos al litoral que se han venido produciendo desde hace décadas.

«Estudiamos cómo el ruido que provocan los barcos afecta a los mamíferos marinos»

Susana Llorens Escrich - Investigadora del IEO-CSIC y miembro de la Unidad Mixta del IEO-UPV

En primer lugar, el depósito de pluviales del Grau ha saneado el tramo final del Serpis, de manera que la playa de Venècia, por primera vez en años, ya no se ha tenido que cerrar ningún día este verano.

En segundo lugar se han conectado a la red de alcantarillado las viviendas que, aunque parezca mentira, todavía enviaban sus aguas negras a la acequia que desemboca en la dársena del puerto.

Este mismo mes ha comenzado otro depósito de tormentas, el del Clot de la Mota, que igualmente separará los residuos contaminantes de las aguas limpias.

Picornell destacó también el proyecto de corredor verde que se está redactando para el tramo del barranco de Beniopa, desde este distrito hasta su entrada en el puerto, como otro ejemplo de sostenibilidad y apuesta por la mejora del medio ambiente.

Quizás uno de los aspectos más desconocidos del puerto de Gandia es su papel como escenario de investigación marina, algo que abordó Susana Llorens, investigadora del Instituto Español de Oceanografía y miembro de la unidad mixta que este organismo tiene con la Universitat Politècnica de València.

En los espacios cedidos por la APV en los tinglados, que ahora se van a ampliar considerablemente, se analizan, entre otros muchos aspectos, los ruidos que los barcos generan y su afección sobre la fauna marina.

«El puerto abre una nueva etapa de oportunidades que tiene que ser de prosperidad»

José Manuel Prieto - Alcalde de Gandia

El objetivo es determinar actuaciones dirigidas a minimizar esos efectos, bien mediante una reducción de la velocidad de los buques en determinadas zonas o con otras medidas que compatibilicen mejor el tráfico marítimo con la presencia y el desarrollo de la fauna.

La Universitat también tiene en marcha programas de investigación para detectar la presencia de redes de pesca en el mar, una «contaminación» que igualmente perjudica a muchas especies, o cómo convertir determinadas playas en espacios donde «cultivar» chirla y tellina, productos cada vez más escasos en esta y otras zonas que, sin embargo, siguen siendo muy apreciados en la gastronomía.

Al término del foro Vida Marina en la Safor, Carmen García resumió esa puesta en común de proyectos científicos, de infraestructuras ambientales y de impulso económico como una contribución de todos los sectores implicados por la sostenibilidad.

«La Autoridad Portuaria de Valencia apuesta por este puerto con el itinerario verde que estamos impulsando», concluyó García.

El alcalde señala que las actuaciones de los sectores implicados hacen de Gandia «un ejemplo de interacción puerto-ciudad»

Ampliación del Muelle Sur

La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) ya está redactando el proyecto para la ampliación del Muelle Sur, cuyo diseño quedó definitivamente aprobado en el último Consejo de Administración tras varios años de farragosos trámites.

Lo anunció Carmen García, quien estima que en unos meses podría entrar en fase de licitación y, dentro de un año, comenzar las obras.

El proyecto consiste en un nuevo muelle que ampliará el puerto por el sur, con una longitud de 220 metros.

El dique protector, que lo separará del cauce del Serpis, permitirá incluir una nueva zona de logística portuaria de 4,8 hectáreas, lo que supone uno de los mayores impulsos de las últimas décadas a la actividad económica en este recinto.

La planta fotovoltaica, ya en licitación, convertirá al de Gandia en el primer puerto energéticamente autosuficiente de Europa

Esa obra figura en el Plan Director de Infraestructuras que ha sido consensuado entre la APV y el Ayuntamiento de Gandia.

Atendiendo al espacio físico que ocupa, esta será, muy probablemente, la última ampliación portuaria en Gandia porque desde el punto de vista de la afección ambiental resulta complicadísimo ganar terreno al mar.

Hacia el sur ya linda con el casco urbano del Grau, en cuya «frontera» ahora se van a habilitar espacios culturales, de ocio y restauración.

Hacia el norte queda el Náutico y el Moll dels Borja que la ciudad de Gandia ha convertido, con muchos años de gestiones y una gran inversión económica, en una zona reservada al uso ciudadano que, además, resulta de innegable atractivo turístico.