Sergi Garcia Sanjuan es «Brisca», pilotari «mitger» de Oliva que ya forma parte de la historia del raspall tras proclamarse tricampeón de la Copa Caixa Popular, la segunda competición por equipos más importante de cada año en esta modalidad de la pilota valenciana. Brisca, formando pareja con Ian, vencieron por 25-20 a Marrahí y el xeraquero Canari en la final del pasado sábado en el trinquet del Genovés.
Brisca ha ganado en tres de las cuatro ocasiones en que ha llegado a la final de las ocho ediciones disputadas. Algo que no ha conseguido nadie. Venció con Mario de Bicorp en 2018, triunfó con Ian en 2020 y ahora vuelve a ganar con el resto de Senyera. Solamente perdió la final de 2019 con Vercher.
Sergi confiesa sentirse orgulloso de ganar un campeonato como el de la Copa. «Conseguir la Copa tres veces es muy importante porque se trata de una competición de prestigio, en la que la final se televisa, tiene un premio económico importante y la verdad es que estoy muy satisfecho».
El jugador olivense ratifica ahora lo que desveló en la presentación de la final. Y es que la Copa es su torneo favorito:«Sí, este campeonato es mi preferido porque se juega por parejas que es lo que más me gusta a mi. Mano a mano no es mi estilo y con tríos es otra forma de jugar».
El deportista saforense también tiene palabras de elogio hacia su compañero de equipo con el que ha ganado dos veces la Copa: «con Ian tengo complicidad. Es un jugador que quizá no destaca por su potencia, pero tiene seguridad y mucha tranquilidad que te transmite. Lo conozco desde hace muchos años y ahora mismo ya no es necesario ni hablar dentro de la cancha para saber qué y cuándo tiene que pegarle a la vaqueta».
Según Brisca, «la fase de grupos de la Copa Caixa Popular estuvo marcada por nuestra regularidad. Sin grandes alardes, hicimos partidas serias, trabajando mucho y eso se tradujo en clasificarte para las siguientes rondas».
La semifinal, añade el pilotari de Oliva, «fue muy dura contra Salelles y Seve. Era una partida inédita, no había referencias, pero cuajamos una partida muy seria, antes unos rivales que si les das cancha te ganan en cuestión de minutos. Creo que ha sido nuestra mejor partida del campeonato, la más completa, la más agresiva y ganamos por 25-10 porque no les dimos opción».
En cambio, destaca Brisca, «la final fue diferente ya desde el calentamiento, que no fue tan bueno como en la semifinal. Salimos a tope, pero en el tercer juego me noté un bajón en las piernas y el otro equipo nos superó tras una gran reacción de cuatro juegos seguidos, 20-10, pero las finales son especiales, cambiamos el chip y ganamos».
Sergi dedica a toda su familia, «en especial a mi mujer, Gabriela, y a mi hija, Laia, esta victoria. También a toda a la afición que me apoya».
Los próximos objetivos competitivos de Brisca son el Trofeu Bonestar y el Trofeu MasyMas mixto. Jugará con su paisano Salelles II.
