Hace poco más de un mes, la Sareb, el llamado "banco malo" que se quedó con miles de propiedades de los bancos rescatados por el Estado en la crisis financiera, hizo pública su cartera de vivienda en toda España, lo que ha permitido al CDR La Safor detallar todas las cifras de propiedades que tiene esta entidad público-privada en la comarca y pedir que estas viviendas se destinen a alquiler social.

La Sociedad de gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), entidad creada en 2012 para adquirir todos los “activos inmobiliarios tóxicos” de las entidades bancarias españolas, actualmente gestiona todo tipo de propiedades inmobiliarias procedentes de desahucios ejecutados por los bancos y de préstamos y créditos inmobiliarios que nunca se devolvieron.

Según figura en los informes de la Sareb, el parque de viviendaque tiene la entidad en la Safor suma 415 viviendas, 182 parcelas urbanizables, 260 anejos (trasteros y garajes), 43 inmuebles terciarios y 270 obras en curso.

Los únicos municipios de la comarca donde se ha destinado alquiler social son Gandia, con 25 viviendas de estas características, y la Font d'en Carròs, que el pasado mes de septiembre consiguió que la Conselleria de Vivienda de la Generalitat Valenciana comprara una finca entera de la Sareb para destinarla a alquiler social y evitar así que las 30 personas que viven en ella, y que se encuentran en situación de vulnerabilidad, fueran desahuciadas. Actualmente todos los pisos están alquilados.

De entre las cifras más elevadas de concentración de viviendas encontramos las tres ciudades más grandes de la comarca: Gandia con 113 viviendas, Oliva con 71 y Tavernes de la Valldigna con 28. Sin embargo, llama la atención las cifras de algunos municipios pequeños donde la Sareb tiene numerosos inmuebles a, como es el caso de Potries con 28 casas o pisos, Piles con 24, Villalonga con 23, Xeresa con 19, la Font d'en Carròs con 17, Beniarjó y Miramar con 14 o Palma de Gandia con 13. Otros pueblos que tienen cifras más bajas como Ador, Alfauir, Almoines, Bellreguard, Beniflà, Daimús, Guardamar de la Safor, Palmera, el Real de Gandia, Ròtova y Xeraco. En total 415 viviendas en toda la Safor.

En cuanto a suelos aptos para construir, las grandes cifras vuelven a estar concentradas en Gandia, con 51 parcelas, aunque llama la atención que en Ador la Sareb tenga 35, en Daimús 30, en Beniarjó 28, en Piles 13 y ya con cifras más bajas los municipios de Barx, la Font, Guardamar, Llocnou de Sant Jeroni, Oliva, Tavernes y Xeraco. En total, 182 suelos con calificación de urbanizable en la comarca.

Las propiedades anexas, lo que se concibe como trasteros y garajes, también las concentra en Gandia, con 92, aunque hay pueblos donde concentra bastantes propiedades de este tipo, destacando Villalonga con 38, Potries con 32, Guardamar con 23 , Oliva con 22, Xeresa con 14, Beniarjó con 13 y otros menos en Almoines, Beniflà, Miramar, Palmera, Piles, Ròtova y Xeraco. En total, 260 propiedades anexas a la comarca.

Cabe destacar también las obras en curso ya que, según las cifras publicadas en la web de la Sareb, llama la atención algunos municipios pequeños como Rafelcofer, donde la Sareb asegura tener 157 obras en curso, seguido de Gandia con 75, Oliva con 17 y Beniarjó con 12, entre otros.

Con estas cifras sobre la mesa a partir del estudio que ha realizado en el CDR La Safor, esta entidad considera que, en realidad, no existe un déficit de vivienda construida en la comarca, sino que hay muchas que están vacías cuando podrían aprovecharse para las personas o familias demandantes. "La solución inicial no es construir más vivienda, sino poner en disposición la vivienda existente en forma de alquiler o de venta, ya que el paso del tiempo en las casas que están cerradas no hace más que degradarlas y provocar problemas en la infraestructura propia y en las casas colindantes", indica el CDR La Safor.

Por esta razón, desde esta entidad exigen "que la oferta de vivienda de la que dispone la Sareb se ponga a disposición de la gente joven y de personas o familias en situación vulnerable o en riesgo de exclusión social a través de un alquiler social, accesible para los condicionantes socioeconómicos de estas personas".