Más de 400 futbolistas de la UD Oliva sufren el deterioro del Camp El Morer

El club de fútbol pide ayuda económica para cambiar el césped que fue instalado hace 16 años

Un agujero en una de las porterías del campo olivense

Un agujero en una de las porterías del campo olivense / Salva Fuster

S. Fuster/ S. Talens

El Camp El Morer de Oliva presenta un lamentable estado. Se trata de un hecho constatable en el que coinciden el club que lo utiliza, UD Oliva, que cuenta con 415 futbolistas en 23 equipos, la Federación de Fútbol de la Comunitat Valenciana, propietaria de la instalación, y el Ayuntamiento de Oliva, que ha intentado adquirir la propiedad.

La entidad usufructuaria clama contra el deterioro del recinto deportivo, en especial por el estado del terreno de juego de césped artificial. Una superficie que se instaló allá por el año 2006 y que, a día de hoy, no ha sido mejorada ni cambiada.

El campo no es municipal sino propiedad de la Real Federación Española de Fútbol y, por ende, de la Federación de Fútbol de la Comunitat Valenciana, que lo tiene cedido a la UD Oliva para su uso.

El césped artificial lo sufragó, lógicamente la RFEF, hace 16 años y ahora presenta su peor estado posible. Tanto es así, que el actual presidente de la UD Oliva, Joan Mascarell, pide, como si de un mensaje de socorro se tratara, que «alguien nos ayude a cambiar el césped», añadiendo que la situación es tan extrema que «viene un árbitro y decide no pitar por las situación del campo y no podremos hacer nada».

El presidente de la UD Oliva asegura que «en los últimos años hemos tenido muchas lesiones por culpa del estado del campo. Ahora tenemos dos juveniles, un infantil y cuatro amateurs con lesiones de rodilla, además de todos los problemas musculares que sufren los jugadores, que podrían ser 10 o 15 cada semana», añadiendo que «el otro día un padre nos dio un parte de lesiones de su hijo, que es portero, porque que en un entrenamiento se golpeó la cabeza en el suelo y como el campo no amortigua lo suficiente el niño comenzó a vomitar y lo llevaron al médico, diagnosticándole un traumatismo craneoencefálico. Estará un mes de baja, lo que aumenta más la preocupación que ya teníamos».

Mascarell afirma que el club se encuentra en una situación de «desamparo» por parte de la Federación y del Ayuntamiento, revelando que el actual presidente de la Federación Valenciana, Salvador Gomar, «es consciente de lo que hay porque vino a ver el partido UD Oliva-Pego CF de La Nostra Copa y se quedó negativamente sorprendido. Nos comentó que cualquier ayuda que podamos tener nos la darán y que, incluso, están intentando pagarnos la inversión que hemos realizado de más de 12.000 € en los últimos meses».

Destaca el presidente del club que el máximo dirigente de la Federación le dijo que «van a intentar abordar cualquier arreglo del campo con sus presupuestos, pero que en 2022 ya no es posible y que iban a intentarlo en 2023».

Mascarell también desvela que Gomar le comentó que «habían realizado unos trámites con el ayuntamiento para la cesión del campo, pero no habían obtenido ninguna respuesta y que por la Federación no habría problema».

Por su parte, la concejala de Deportes de Oliva, Yolanda Navarro, reconoce el mal estado del césped del Camp El Morer y del recinto en general, así como las negociaciones con la Federación, pero matiza que «recibimos una oferta muy ventajosa para el Ayuntamiento para comprar el campo, pero llegó la pandemia y se paralizó todo. La Federación Española cambió de de dirección y también de criterio. Ya no estaban por la opción de vender, sino de hacer concesiones. Nos ofrecieron un convenio de cesión a 20-25 años por el que el ayuntamiento haría todo el gasto, pero la propiedad seguiría siendo de la Federación, y contestamos que no. El ayuntamiento hubiera aceptado en caso de concedernos la titularidad municipal, pero la Federación no quería. Nosotros lo consideramos inviable. La negociación se queda ahí. Sabemos que cambiar el césped y arreglar las gradas vale 250.000 euros, pero es responsabilidad de la Federación».

La concejala recuerda que la «limpieza del campo corre a cargo del ayuntamiento y también la luz y el agua del Camp El Morer. Además, el consistorio concede 60.000 € a la base de la UD Oliva cada año y el club recibe una subvención de 8.000 a 9.000 €».

Navarro añade a todo lo expuesto que «el presidente de la UDOliva es concejal del grupo Projecte Oliva, que es oposición al actual gobierno de la ciudad y, desde que ejerce en el cargo, no ha habido ninguna comunicación entre la entidad y la concejalía de Deportes. Aquí existe un claro ejemplo de conflicto de intereses».